Asisto perplejo al drama humano de los desahuciados, de las familias sin las viviendas dignas, sin sus trabajos dignos, sin sus vidas dignas… Asisto perplejo a la insensibilidad de los banqueros, de los gobiernos de turno, de la iglesia sorda y muda…
Busco desesperadamente el límite de la paciencia de mis conciudadanos y que yo rebasé hace mucho tiempo. La rebelión se hace cada día más necesaria, se hace necesario el rescate de la democracia secuestrada, de los derechos violados, de la libertad enjaulada en decretos leyes y se hace cada vez más necesaria la justicia social…
Hasta acá hemos llegado, ya no cabe la duda, ya no cabe el silencio… es hora del grito a pecho descubierto, de romper muros y abrir las puertas. Es la hora de Fuenteovejuna, de juntos hacen la fuerza y del todos a una.
No hay barreras que aguanten el cauce desbordante de millones de gargantas gritando “si se puede”. Si se puede porque la razón está en nuestros corazones, porque los sueños dejan de ser sueños cuando nos empeñamos en que se cumplan.
Pues que se enteren de una vez: “SI SE PUEDE”…”SI SE PUEDE”.
Germán,
Palma de Mallorca 12 de febrero de 2013
Artículo también publicado en la Web del autor elrastrillodemivida