Democracia secuestrada PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Teo Mesa   
Martes, 14 de Agosto de 2012 00:00

Merkel, Aemania y el EuroMucho se ha luchado en nuestro país por lograr una Democracia participada por todos. Cinco décadas usurpada. Después de haber sido ultrajada por unos sediciosos, que dieron un golpe contra los derechos democráticos y la consolidación, por el voto popular, de la II República en 1932. Hoy, España ha perdido su soberanía y la Democracia, pretendida de todos los españoles desde tiempo ha. La hemos perdido, desde que estamos sometidos a los dictados de Europa, y especialmente de Alemania; del Bundesbank y de la troika mercantil (Comisión Europea, BCE y FMI).

La canciller, la führer Merkel, que representa al IV Reich del belicismo económico, y el BCE, nos imponen remodelar la Magna Constitución española, votada el 6 de diciembre de 1978, por la gran mayoría de los españoles. El Gobierno de Zapatero y el PP, asienten como lacayos de los poderes financieros. Aspiración que los parlamentarios españoles no pueden conseguir. De una Democracia, o poder político de todos, hemos pasado a una Plutocracia, o poder fáctico, saqueado a los gobiernos democráticos, por los ricos adinerados. Quienes mueven los hilos de los títeres, de los maquiavélicos economistas mundiales o europeos a su servicio, que para aquéllos bárbaros feudales pastan y rumian, en sus demoniacas mentes, alterada con sádicos números. Y ahora, de los designios en la vida de los ciudadanos.

Pero el obligatorio cambio en esta depresión social que padecemos, para que paguemos las deudas contraídas por los bancos españoles, por la codicia también, de los insaciables banqueros de Alemania, ha sido aún más flagrante en la intromisión en soberanía de nuestra nación. Debemos plegarnos a sus mandatos y asumir los cambios sociales en todo el Estado de Bienestar, que hemos logrado con muchos y dolorosos esfuerzos, en los Derechos ciudadanos, en nuestra aún joven ¿Democracia…? Desde los Derechos laborales, edad de Jubilación, Educación, Sanidad, Cultura, y todo lo amargamente, conocido y sustraído ya, por la austeridad y el despojo. ¿Para qué puñetas, vamos a las urnas en España? Elegir a unos grupos parlamentarios en las Cortes españolas, no vale actualmente de nada. Habrá que pedir que votemos en los sufragios alemanes, que serán los que administrarán nuestra política social y la forma de vivir.

Quién diría que la canciller alemana, fue en su juventud la lideresa de las Juventudes Comunistas en la Alemania Oriental. Transformada ella ahora, en el adalid del capitalismo más radical del bárbaro liberalismo vigente. Leal como buena alemana y excomunista, a los dictados de los señores ecónomos del Bundesbank. La führer, obedece ciegamente las órdenes de sus señores del dinero. El mandato es uno: tienen que recuperar los miles de millones, prestados a los bancos de la periferia europea. Cueste lo que cuente. Aunque se hundan las naciones del sur o las más pobres, de la Europa mercantilista. Que las ahogue económicamente, hasta devolver el capital y los intereses a los bancos arios. Pero, sin que salgan del euro, como condition sine qua non. Que por ellos fue inventado, para pagar la reunificación de las dos alemanias pretéritas, porque esa sería la hecatombe para el Bundesbank: no recuperar el dinero nunca.

Alemania nos endeudó y los bancos españoles se enriquecieron alegremente, con dinero fácil. Pensaron que todo seguiría igual de por vida. La bacanal dineraria, en la que participaron todos los bancos, con la sacrosanta bendición, de los irresponsables Gobiernos sucesivos de este país, desde 2002. Nadie puso coto, ni Gobiernos ni Banco de España, a la enfermiza paranoia del dinero a bajísimo interés, que era como el milagro del maná. El todo gratis. La fiesta siguió hasta el amanecer. Pero la barra libre, alguien debía pagarla. Y como siempre, la pagamos todos los ‘que se jodan’: clases medias y la gran masa, menos afortunada, invitó a la fiesta. Que paguen irremediablemente, con sus patrimonios, los representantes de los Gobiernos anteriores y presente, por insensatos y aprovechados políticamente; los Gobernadores del Banco de España; los corruptos banqueros, que se han llevado los dineros, por palas, y los listos empresarios del ladrillo. Y jamás los asalariados de siempre.

Esta es la IV guerra mundial. En esta atípica batalla, no se disparan plomos ni armas químicas, como en las anteriores. Se mata con la ausencia de empleos, de no tener entradas de dinero en las familias. Ahora, se exige empobrecer, radicalmente a las naciones, por los señores de la riqueza perpetua, para que devuelvan los dineros. La miseria, de cada día, va en trágico aumento por este martirio, con más descontentos y depresivos, día tras día; y de los que toman como solución: el radical regreso a las tinieblas de la Nada. Pero los más damnificados de esta orgía, son los jóvenes, que no tendrán empleos, en muchos años. Tan brillantes en preparaciones universitarias, tendrán que emigrar, dejando sus familias y culturas, a otros países, que no han gastado un céntimo en su formación. Miserable miseria, es esta ruina política que padecemos. Originadas por tantos corruptos, mediocres e incompetentes de los políticos eventuales, que pésimamente nos administran.

No tiene la bravura y los bemoles, el siniestro y sumiso Gobierno actual, que tampoco tuvo el anterior, de salir irrevocablemente del euro. De pagar, sí, pero a largo plazo, sin menoscabar la calidad de vida y los logros alcanzados en la sociedad española. No los dolientes asalariados y en sus infortunadas vidas. Y sobre todo, los corruptos inmorales y faltos de principios éticos. Que es lo mínimo que puede tener una persona.

El funesto presidente, antes de marchar de vacaciones –que las pagamos todos–, nos anunció la nueva tragedia del diluvio universal, de la austeridad económica, que otra vez, nos reclama para ahogarnos. Con su discurso ramplón, mendaz y de pésima oratoria, nos advirtió, que teníamos que seguir en la aciaga desventura. Más hundidos aún en la pobreza. Para el presidente, somos nosotros quienes debemos devolver un dinero que no hemos usufructuado. Más severidad en gastos sociales. “Es por nuestro bien”, exclama, sin pestañear, este insulso administrador de la indigencia. Menos mal que no nos lleva al paredón, para que haya menos gastos.

Los ‘recortajoys’ continuarán, en esta presente tragicomedia, por entregas. Parece no tener fin en sus continuados capítulos. Aunque sabemos quiénes son los malhechores de este genocidio, desde el primer capítulo de la trama. Y bien tramada, por los que repartieron las cartas marcadas, de esta ruleta rusa. De hacer ricos a unos pocos y desgraciar a la gran mayoría en la miseria. Ellos ríen a carcajadas, en sus nuevos cargos. Los tecnócratas, que ocupan los puestos estratégicos de esta tragedia, siguen al mando de las economías. Draghi, en el BCE; Monti, en Italia; Guindos, en España (el ideólogo de FAES, junto a Aznar, que también la pagamos todos, su neoliberalismo y conservadurismo trasnochado). Y Goldman Sach, queda impune de sus tropelías, como responsable de la tragedia.

 

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Fuente: Apuntes de Bitácora / Canarias Semanal