Rescate bancario Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Raúl del Pozo en El Mundo   
Domingo, 19 de Febrero de 2012 00:00

Guindos y RubalcabaVivimos en la sociedad diáfana donde todo es en apariencia traslúcido, pero nada es real. ¿Por qué si no cuando Luis de Guindos defendía en el Parlamento la reforma, saneamiento y limpieza del sistema financiero, enfrente, la Bolsa se desplomaba por la desconfianza en los bancos españoles? Porque el dinero es imaginario, se ha evadido, es un sueño que ha desquiciado al mundo y ha corrompido las democracias. Como cuenta Borges, de un lugar de Francia trajeron los cristales a Nueva York para construir Wall Street y una voz nos dice que paguemos lo que queramos porque toda esa fábrica es ilusoria y el dinero que deja nuestra mano, al final, o sea ahora, se convierte en cequíes o en humo.

 

Mientras Guindos hablaba, también ladraba Moody's e informaba de que 21 de los 114 bancos de dudosa solvencia son españoles. El Ibex, asustado por los ladridos de los perros rabiosos de los mercados, rozó la mayor caída del año. Pero el jueves negro nos dejó una estampa enternecedora: la derecha y la izquierda, abrazadas, esperando el diluvio, dándose el pico. «¿No eres Romeo y además Montesco, Alfredo?». «Ni una cosa ni otra, Mariano, precioso mío, si te disgusta».

Rescate bancarioPrimero los mercados reformaron la Constitución y ahora corrigen el eterno odio entre los partidos y las dos Españas y dan la razón a los indignados de Sol cuando gritan: «El PP y el PSOE lo mismo es». En la umbría púrpura del hemiciclo los pequeños grupos recordaron a la nación que ni les vota ni los escucha que los banqueros se portaron mal y el bipartidismo en vez de castigarlos les indulta, les protege, no se les exige responsabilidades. Olvidan los pequeños grupos que para inflar la burbuja se necesitaron dos, como para el apareamiento, y ahora no podemos volver a los dientes de perro o al trueque.

Como pensó Adam Smith, jamás vio nadie que un perro cambiase un hueso por otro con un congénere. Los españoles han dejado sus huesos y sus pufos en los bancos, se han dejado estafar con la guirigaña de los swaps, los bono-clip y derivados en un corralito vergonzoso y secreto practicado por los bancos y las cajas de ahorros, controladas por los políticos. Ahora hay que ayudar a los banqueros, es inútil llamarles bankersters y gritar que hay que meterlos a la cárcel como hacen en Islandia. Avisaron los creadores de la democracia que los bancos eran más peligrosos que los ejércitos si se les deja controlar el poder: «Sus hijos se despertarán sin casa y sin techo sobre la tierra que sus padres conquistaron».

Esta depresión es ya más peligrosa que la del 29, según los expertos, y hay que olvidarse de los linchamientos y hasta de las comisiones de investigación al estilo New Deal. El monstruo que se comió Wall Street y Europa sigue vivo y protegido por los partidos.

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Fuente: El Mundo