Las cartas boca arriba PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Juan Rivera   
Domingo, 31 de Marzo de 2019 04:25
Con la excusa del "esto es lo que hay", fomentarán descaradamente el voto (in) útil. Quieren un 2019 que reedite el 1982 que trajo OTAN , GAL y corrupción o el 2011 de la crisis, chantaje de la Troika y artículo 135 a la carta. Como ya no se lleva ni el traje de pana ni la ceja levantada, la seda de la mona  es “ centralidad política”  para frenar los extremismos.
Salir de la trampa para los que habitamos la otra orilla del espectro político hispano es complicado. Discrepo de  los compañeros que subrayan que la única garantía para ampliar los derechos reservados es estar en el próximo Gobierno salido de las urnas. No sirve de nada si la hipotética presencia no va acompañada de fuerza social, respaldada en la calle. Las luchas de Amazon, taxi, kellys y demás precarizados marcan una línea. Si tienes capacidad de movilización y de lucha aumentan exponencialmente tus opciones para influir. Si construyes un discurso basado únicamente en mendigar  presencia institucional o “ser muleta de apoyo”, corres un alto riesgo de disolverte como un azucarillo y que el personal decida apoyar a la fuerza a la que tú dices estar dispuesto a aupar , para ahorrarse un intermediario.

Nunca será lo mismo luchar por las migajas que proponer un nuevo reparto de cartas sin ases ocultos en la manga ni barajas marcadas.
 
Es buena la autocrítica pero no quedarnos anclados en ella sin pasar a la ofensiva. En el “cuaderno interno de quejas”  llevamos un inmenso listado de agravios y errores pero al diseccionarlas muchas se reducen a egos heridos -sin discrepancias teóricas insalvables en el proyecto – y a la distorsión entre lo teorizado y lo practicado en el día a día.
Por eso es esencial multiplicar por tres la tesis de Julio (“programa,programa, programa") y combinar solvencia intelectual con claridad de  objetivos. En el territorio comanche de nuestro Republicanismo sabemos que no sirve formular un “lo siento, me equivoqué, no lo volveré a hacer más”, ni nos llega la absolución tras rezar cinco veces "La Sociedad debe ser justa e igualitaria ”.
 
El Sistema ni se puede ni se deja reformar y UP cara al 28A estará nuevamente en la encrucijada de centrar su lucha en lo prioritario o en lo accesorio. En cerrar filas apuntando al enemigo o en seguir aireando miserias.
Tendemos a olvidar que en frente hay un bloque político poderoso, expresión de los sempiternos privilegios. Y que ha tirado los matices grises para recurrir a lo más negro, al Tenebrismo histórico. El que combina a la perfección reprimir al disidente con parasitar los recursos del Estado para sus propios fines. El que usurpa la idea de Patria, considera un ataque a todo lo que sea cuestionar privilegios y está dispuesto siempre a colgar el sambenito “ anti” (antiespañol/ anticlerical) a quienes nos  negamos a desfilar al paso de la oca. El que no le importa construir su hegemonía, como diría Dámaso Alonso, sobre más de un millón de cadáveres. El que ha enseñado a sus herederos que la equidad consiste en poner en el mismo plano a víctimas y verdugos.
 
   No hace falta ser muy inteligente para concluir que ante enemigos de esta envergadura,  si no mantenemos el tipo nos devoran. Nos quieren de monos de feria en la jaula o de papagayos exóticos en el hombro de los amos del cotarro, que timonean el Sistema con parche en el ojo y pata de palo porque nuestra presencia es una coartada de legitimación.
  
   No olvidemos el kit de supervivencia: La batalla perdida de antemano es la que no se da. Luchamos juntos o nos ahorcan por separado.
 
  Somos imperfectos, muy imperfectos, pero nuestras propuestas deben ser valientes y sin miedo. Y en el titubeo mirar los orígenes: la Pasionaria del " morir de pie", el Marcelino de “ ni nos doblaron,ni nos doblegaron ni nos van a domesticar”.
 
 Para empezar la  andadura hasta el 28A sin mochila y con las cartas boca arriba una pregunta a los compañeros y compañeras de Madrid: ¿Sois conscientes del daño que hace en el resto de España vuestra interminable pugna?

 Quien os regalo de pequeños el Quimicefa no valoró vuestro impulso pirómano. En lugar de releer a Machado y recitarnos un "¡Madrid, Madrid, qué bien tu nombre suena, rompeolas de todas las Españas!" a poco que nos descuidamos convertís la casa de la Izquierda en un sumidero por el que se fugan las esperanzas. Os lo digo en gaditano:” ¡Jartibles, que sois unos jartibles!”. Si no lo encontráis en el diccionario, probad con pesados o cansinos.
 
 
En la imagen superior, "Los jugadores de cartas" de Caravaggio
 
 
Juan Rivera es miembro del Colectivo Prometeo
 
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