Ciudadanos patriarcal-imperiales: en nombre de nuestro imperio sagrado, en nombre de la gran España uniforme, unificadora, unitaria y universal, al servicio de nuestra grandeza como imperio, acudid a Alsasua. Acudid en masa para salvaguardad nuestro destino en lo universal y para glorificar nuestra hispanidad». Este podría ser, y de hecho en síntesis lo es, el texto que suscribiría la derecha inquisitorial que quiere salvaguardar y unificar la España imperial.

Hago memoria y el acto de la derechona rancia, impositora, falangista y franquista en Altsasu, me recuerda a los años 70, cuando llegaron decenas de autobuses a mi pueblo Zeanuri para homenajear a los caídos que defendieron a Franco y a su régimen autoritario. Banderas españolas ondeaban al viento en Zeanuri. Y una placa en memoria de los caídos que defendieron al caudillo se puso en la fachada del ayuntamiento. Por Franco y por España, por la unidad indivisible de España: OJE (Organización Juvenil Española).

Franco había visitado ya mi pueblo en el año 1959 en la inauguración de la presa de las aguas de Zadorra, donde se canaliza hasta Bilbao. Y los huestes de Franco nos visitaron en las escuelas donde nos prohibían que habláramos euskera en clase y nos obligaban a cantar el himno de la falange: "Cara al Sol" al inicio de la clase diaria. ¿Será que gracias a Franco me convertí en cantante?

Rivera, por si había dudas, ya ha demostrado sus inquietudes de poder y con quien hay que aliarse para llegar a él. Una élite que quiere crear un mundo nuevo anquilosado y reaccionario, despreciando las decisiones libres de los pueblos y obviando cualquier derecho histórico.  Es evidente el desprecio del liberal falangista y ultranacionalista español a todo lo que no encaja en su visión del estado-nación uniforme.  

Recuerdo oírle a Ramón Jauregui cuando era Vice-lehendakari del gobierno de Ardanza, «Si algún día en Euskadi el nacionalismo vasco llega a alcanzar la cifra de 65-70%, no habría oposición que sostenga lo contrario a una decisión de libre determinación», obviamente no con estas palabras, pero con el mismo síntesis y significado.

Pues, la ultraderecha española con su estrategia unidireccional y uninacional y amparado por unas leyes partiditas e involucionistas, hará que Euskadi con sus políticas franquistas supere en breve el 70% de voto antiespañol, porque esa España impositora no va a recalar por mucho que nos metan con calzador. La torpeza política es tan evidente como insultante. Quizás algún día, gracias a Rivera, Abascal y Casado, Euskal Herria decida en las urnas por una amplia mayoría que rozará el 75 o el 80% que no quieren saber nada de esta España inquisitorial y ultraconservadora y que su destino en consecuencia tomará otro rumbo.

El desconocimiento de la historia de Casado y su ignorancia es preocupante, la cuestión es que detrás de toda ignorancia existe maldad y sed de venganza y eso es lo que se percibe y demuestran cada paso que dan. La constitución en teoría garantiza la protección de sus otras lenguas, pero sólo en teoría, porque las lenguas minoritarias dentro de la llamada España son tratadas como de segundo orden que no interesa ni promulgar ni proteger. Y desde esa supina ignorancia se constatan las palabras de Casado «El euskera no es el idioma de Navarra, y Euskalerria es una entelequia absurda, secesionista, supremacista y xenófoba». 

La antigua palabra «Navarra» no es una palabra. Se nace vasco, se habla vasco, se vive vasco y se muere vasco. «La lengua vasca es una patria, he dicho casi una religión, decid una palabra vasca a un montañés en la montaña; antes de esa palabra apenas erais un hombre para él; ahora sois su hermano». Son palabras del gran escritor Victor Hugo.

Harían bien Casado y sus acólitos de la ultraderecha nacional en leer autores históricos reseñables, más allá de acercarse a los designios del «inefable» Aznar o a los predecesores caudillos. Aunque ya lo dijo su antecesor jefe de partido, el hoy «moderado» Mariano Rajoy en abril del 2006: «Euskal Herria no existe»; Como tampoco existía la corrupción.

Con el deseo de conculcar derechos históricos de Vascos y catalanes, con el inmenso deseo de querer aplicar el artículo 155 en Cataluña y las ansias de borrar cualquier diferenciación, sean los derechos históricos, concierto económico, cupo, o la difusión de lengua que no sea el español, Rivera pretende emular a su antecesor Primo de Rivera donde por esa virtud de la España uniforme y unitaria, ilegalizaría todo lo que no conviene a esa España uniforme e impondría un modelo autoritario tanto en Euskal Herria como en Cataluña al servicio de los poderes fácticos.

Sabemos que el derecho a decidir que debe regir en síntesis la  democracia participativa lo ignoran y prohíben porque hay una ley que en su proceder excluye lo que no interesa. Y así, mediante este procedimiento, España en su «grandeza» perdió decenas de países; por este camino ciego, uniforme y centralizador irán perdiendo mas y mas parcelas, porque la razón de la fuerza y sus deseos reprimidos de venganza se les convertirán en su propia fosa. 

Una España post-franquista con tintes imperiales recalará el 4 de Noviembre en Altsasu. Ojalá reciban el silencio con las puertas cerradas de toda la vecindad, comercios, bares de Altsasu cerrados. No, amigos de Altsasu, no es delito cerrar ese día tu negocio ni tus ventanas. Que se lo coman con el pan vengativo que está sembrando esta derechona ultranacional neofascista.

La amenaza neofascita no solo ronda Brasil, también recala en Altsasu y en la España rancia que pretenden nos subordinemos a un hipotético futuro gobierno reaccionario en la que la venganza esté institucionalizada por parte del Estado. Y a este festín se les une la inefable Rosa Diez en su llamada al alzamiento nacional que nos advierte que ha llegado la hora de organizarnos para defender el Estado.

Seguid fuertes amigos de Altsasu, y a su provocación, ignorarles con vuestro silencio, así sabrá el mundo, quien es de verdad demócrata y quien quiere imponer su ley por la fuerza y por la venganza impositora. Lo que el 4 de noviembre se verá en Altsasu será un acto donde tratarán de imponer a sus habitantes que aquí mandan ellos con la razón de la fuerza y con unos criterios judiciales agresivos y sentencias impositoras, abusivas y vengativas.

Que perciban y oigan el atronador silencio del pueblo de Altsasu, y ya habrá tiempo de cantar en la lingua navarrorum: 

Altxa Ni, altxa Zu, Zu ta Ni, Ni ta Zu
Altxa zaitez, altxa gaitez hor dugu orain Altsasu.
Legearen ugerretan nola bizi
Atsekabea dute erauzi
Eta nolatan berau sinetsi
Beldurrak uxatuz  jar gaitez zutik
Igarotako uneak lazgarri
ankerkeria dugu nagusi
Mendekua nahi dute iragarri
Justizia injustizian aldaeraziz.

Traducción