Entre el ridiculo de la euro orden y la Infamia de los presos políticos catalanes PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Francisco Garrido   
Miércoles, 06 de Diciembre de 2017 07:30

La retirada de la euro orden de detención por parte del TS supone un reconocimiento de facto de la extravagancia autoritaria que supone tipificar como delitos de sedición y rebelión un proceso soberanista de desobediencia civil y política.  Los autos de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo con respeto a los presos políticos catalanes son el mayor atentado al Estado de Derecho que ha cometido en los últimos años.  Mezcla de literatura inquisitorial, juicio político y elucubraciones mas dignas de editorialista del ABC que de magistrados y magistradas, han dado como resultado un texto repugnante para cualquier sensibilidad jurídica. Basados en una lógica totalitaria, donde las víctimas son los provocadores de la violencia de los agresores, y donde las ideas son piezas constitutivas de delito en si misma; los magistrados y magistradas han dictaminado que en las elecciones del 21D solo puede haber un ganador legal, el nacionalismo español, pues de lo contrario sería “continuidad en el delito”.

Pero no hay otro delito posible que el de prevaricación en el caso de los miembros del gobierno catalán, ni siquiera esta claro que les pueda aplicar el de desobediencia leve a la autoridad (pues eran autoridad y en virtud de ser autoridad cometieron  la desobediencia).  Ninguno de esto dos delitos conlleva penas de cárcel, así que me dirán que hacen en prisión. El delito   de “desobediencia grave” no se les puede aplicar pues no hay resistencia física y en todo caso como mucho por ese delito les puede caer un año. A los Jordis, desordenes público y poco más. Nada por lo que usted o yo, activistas sociales, no podamos ser detenidos cuando nos opongamos a un desalojo, o a un desahucio.

La represión contra los secesionistas catalanes es una violación y retorcimiento del Estado de Derecho y de la democracia en el nombre del principio de legalidad como principio supremo, absoluto y abstracto del orden político. Es decir el Estado con ley (perlege) contra el Estado sometido a  la ley (Estado de Derecho o sublege). En el primero (perlege) el sujeto  es el Estado; en el segundo (sublege) el sujeto es el derecho como sistema institucional e integral de la vida social que dirían Luhmann. En ese sistema cabe la objeción y la desobediencia  civil (que es lo que han hecho los soberanista catalanes) a las leyes pero no la desobediencia al Derecho en el nombre del Estado, que es lo que está haciendo la fiscalía, la AN, el TS o el TC.

Quien desde la izquierda permita, ignore o apoye que siga habiendo presos políticos en Cataluña, que sepa que ya hay una celda acondicionada para el (o en su defecto una declaración inquisitorial de arrepentimiento y delación). Esto no es más que un ensayo general de lo que nos espera a todas y todos ; el nanofascismo que viene. La brutalidad del régimen del 78 contra el republicanismo catalán, no sería  sino una broma macabra  con respecto a la brutalidad que desplegarían contra el republicanismo español si este por medio de alguna formación política, Unidos Podemos por ejemplo, estuviera gobernando en España. Hay que derrotarlos políticamente y eso pasa por que no ganen en Cataluña.

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Fuente: Paralelo 36