Jota y los recovecos del círculo virtuoso PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por José Juan Hernández / UCR   
Domingo, 02 de Agosto de 2015 05:17
aciendo balance de la legislatura Mariano Rajoy ha declarado: "...España entra en el círculo virtuoso de más competitividad, crecimiento, empleo, ingresos y menos impuestos".
¿Cuántos seres humanos anónimos rompen la virtud de este círculo? Ante una situación de desesperación como la que viven muchas personas en el estado español, hay que ser un canalla moral para atreverse a utilizar un concepto que, se supone, implica un ordenamiento económico-social que llevaría a toda la población a vivir, si no en el confort, si en el límite interior de lo que llamamos dignidad. Y hoy muchos seres humanos están viviendo extramuros, sobretodo, de la esperanza.
Hace unos días el azar me reencontró con Jota. Empezó a trabajar a los 11 ó 12 años como botones en un hotel. En nuestra adolescencia y primera juventud, siendo él ya camarero, cuando el resto de los amigos andábamos tiesos y teníamos que milimetrar los pocos duros que nuestros padres podían dejarnos, tomamos no pocas copas y tapas a cuenta de su generosidad.
 
Eran viejos tiempos, finales de los 70, donde en un bar de barrio un cubata hermanado (dos rones y una pepsi a compartir) costaba 50 pesetas (30 céntimos de euro actuales). En estos nuevos tiempos, donde ese cubata hermanado costaría 15 ó 20 veces más (ha subido lo mismo que los salarios, por supuesto), Jota, que en aquella época era un joven que podía vivir con una cierta despreocupación económica, es un hombre de 56 años condenado a la pobreza por llevar años en paro y saber que (deseo fervientemente equivocarme) ninguna barra va a requerir sus servicios. Recibe, para sobrevivir, la prestación de 450 euros para parados de más de 55 años. Sin embargo, Jota lo está pasando mal principalmente por su hermano, que, carente de ingresos, tiene la luz y el agua cortadas y, siendo unos años menor que él, no tiene derecho a prestación alguna. Desde su escasez él, como el sabio que veía a otro sabio recoger sus despojos (bella fábula tan malévola como necesaria para afianzar lo obvio, que casi siempre puede haber alguien en una posición más dificultosa que la nuestra), calibra una escasez aún más rotunda que la suya.
 
No sé en que lugar de su círculo virtuoso ubica don Mariano a los y las Jotas, Pes, Efes, Emes... que no logran un lugar en esa empresarial arcadia feliz del crecimiento económico a través de competir por unos empleos cada día peor remunerados.
 
Eso sí, alguien que estará surcando en un yate las aguas del virtuosismo es don Javier Marín, de 48 años, ex alto cargo del Banco de Santander que se acogió en febrero a una prejubilación pactada con su entidad a razón de 800.000 euros al año hasta que el susodicho cumpla los 65 ó 67, esta cifra da mensualmente el simpático número de 66.666 euros por no hacer nada. O sea, la virtud de que te toque la lotería sin jugar durante casi 20 años. Entre las cuitas diversas de Mariano, Javier y Jota, para mí modesto entender el capitalismo es un círculo virtuoso con muchos recovecos.
 
Artículo también publicado en la página personal del autor. El blog de José Juan Hdez