Ángel Gimeno abandona el PSOE y su despedida no tiene desperdicio... PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Ángel Gimeno   
Domingo, 27 de Marzo de 2011 05:04

Comunicado de Ángel Gimeno  justificando su salida del PSOE. Gimeno fue el candidato por la Federación Socialista a las  autonómicas madrileñas pero no logró los  avales necesarios. Ahora, ha decidido  abandonar el PSOE después de más de 30 años de militancia. Gimeno era miembro del Comité Regional del  PSOE por la Agrupación Fuencarral  en Madrid, es  profesor, ingeniero, economista, empresario, miembro  de Greenpeace y ex consejero de Economía y Hacienda de la Diputación General de Aragón. Dedícale dos  minutos a leer su comunicado. No tiene desperdicio  ...

 

COMUNICADO

"Fue un  deseo utópico intentar cambiar el Partido  Socialista de Madrid de los Zerolo, Segovia,  Tomás Gómez, Barranco, Trinidad Rollán,  Lissavetsky, etc., al igual que el PSOE de  Zapatero, Alonso, Pajín, Valenciano, Aído y tantos otros, pero mereció la pena.

Hoy  lo tengo muy claro. Hay que ayudar a cualquiera  que pueda sacar a Zapatero de la Moncloa,  llámense PP, UPyD o IU.
Hoy me  voy con la conciencia tranquila, tras haber  intentado aportar catarsis a un Partido en el  que la mediocridad se ha instalado tanto en su cúpula como en toda la organización y en el que  nadie denuncia que Zapatero se ha cargado el  trabajo de los españoles a lo largo de cuarenta  años.

El Sistema Político Español no  puede sostenerse al haber entrado en quiebra todas y cada una de sus instituciones.

Nos hemos cargado el modelo productivo y  el Estado de las Autonomías, la educación tiene  perfiles tercermundistas, el Estado del  Bienestar corre serio peligro y la partitocracia  se ha convertido en el peor enemigo de los españoles.

El pésimo nivel de nuestros  políticos con corrupción por todas partes, sumado al absentismo de la sociedad civil y la  pérdida de todo tipo de valores pintan un  horizonte negro como en ningún país europeo.

Hay que empezar un nuevo ciclo de  nuestra vida política y económica antes de que  sea demasiado tarde.

Habría que someter  a Zapatero a un proceso de impeachment, con  mayores motivos que los aducidos en EEUU contra  Nixon.

Si Zapatero está enfermo, o  presenta graves síntomas de estar enfermo, no puede continuar al frente del Gobierno, porque  ha debilitado la unidad nacional, hace el  ridículo con su política exterior y cada vez que  habla es mayor el desprestigio de España.

No podemos permitir que un sentimiento  de impotencia ante una pésima forma de gobernar  hipoteque nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Hay que cambiar todo de nuevo,  especialmente nuestra forma de participar en la  vida política.

Hace falta crear la masa  crítica política suficiente para reformar y regenerar nuestras instituciones cambiando  nuestra forma de vivir, de trabajar y defender  nuestros legítimos intereses.
Hace  falta salir a todas las calles en  manifestaciones pacíficas a lo Gandhi, con un  fin claro: acabar con métodos democráticos con  el Sistema Político que nos dimos en la  Transición y empezar de nuevo a Regenerar España.

El PSOE debe entrar en el  cementerio de los Partidos Políticos cuanto antes.

Todas las ideas que un día pudo  tener el PSOE han muerto tras el terremoto de la  mundialización. Como lo único que entienden sus  cargos, es vivir de la política sin querer ver  la destrucción de España como nación y el inicio de otro largo periodo de decadencia, hay que  reducir su presencia en la vida política  aprovechando todos los procesos electorales

El proceso de elección de los peores a  los más altos cargos del Partido y el Gobierno,  dirigen inevitablemente al PSOE con Zapatero al  frente, al cementerio de los Partidos Políticos  saturado de tumbas dónde duermen el sueño eterno  organizaciones políticas que en los dos últimos  siglos ilusionaron a pueblos enteros y hoy no  los recuerda nadie.

¿Qué queda del  comunismo, del anarquismo, de los partidos  radicales? ¿Qué quedará del PSOE tras la  dirección de Zapatero? Nada de nada. Ni tan siquiera el recuerdo.

Falsedades,  engaños y políticas obsoletas

Por sus  engaños y falsedades, por la renuncia a defender  los intereses de sus votantes, por su  travestismo, por desconocer y no intentar  comprender la realidad, el socialismo español  camina a su desaparición en el momento en el que  el capitalismo ofrece su peor cara.

En  la peor crisis económica de los últimos cien  años, en vez de afrontarla y combatirla con  planteamientos críticos, se ha dedicado a  desarrollar un programa económico impuesto por  los mercados financieros, que ha complementado  con un programa social y de cambio de nuestras  costumbres calcado del Libro Blanco del Gran  Oriente Francés.

Esta desconexión con la  realidad, unida a una navegación sin brújula,  sin nadie preparado al frente del Partido y el  Gobierno, conduce al PSOE sin remisión al  cementerio de los partidos políticos que  terminaron sin ideario, sin doctrina, sin  orientación política alguna, pero sobre todo sin ninguna identidad.

Lo peor es que se  está incubando un volcán de ira y violencia en  la sociedad española al igual que sucedió hace  noventa años.

No podemos permitirlo

La socialdemocracia europea y el PSOE  están condenados a desaparecer

En 2002  había en Europa quince gobiernos  socialdemócratas. Tras las próximas elecciones  generales en Portugal, Grecia y España, no  quedará ninguno.

Han sido incapaces de  responder a la crisis económica y lo que es  peor, se han hundido en el descrédito popular al  aplicar los programas de austeridad decididos  por los mercados financieros y la Unión Europea.

La conversión de Zapatero al  socialiberalismo, impulsando las privatizaciones, reduciendo los presupuestos a  costa del bienestar de los ciudadanos,  destinando recursos a la salvación de Bancos  quebrados, reduciendo salarios a los  funcionarios, congelando las pensiones, preparando el aumento de la edad de jubilación y  sobre todo aumentando las desigualdades y la  precariedad de los ciudadanos, conducen al PSOE  y a España a un callejón sin salida.

No  es de recibo que el PSOE no sepa dirigirse a  millones de ciudadanos en paro víctimas de la  mundialización.

Es incomprensible que no  busque soluciones a las multitudes de obreros desechados por las brutalidades del mundo  postindustrial, que no se preocupe por los  excluidos, milieuristas y jubilados en plena  edad activa.

Es  inadmisible que no hable tan siquiera de ese 43%  de jóvenes menores de 25 años que no encuentran  trabajo, ni de las ayer clases medias, hoy amenazadas por la miseria.

La  socialdemocracia es culpable de que sus  electores le den la espalda

Hasta  mediados de los 80 cada vez que el capitalismo  avanzaba, los socialistas apoyados por partidos  de izquierda y sindicatos, daban respuestas  originales mejorando la enseñanza, la sanidad,  derecho a un empleo, Seguridad social, Estado  social, Estado de bienestar...

Hoy día  ya no queda lo más mínimo de aquella  imaginación. La utopía social ha desaparecido de  sus pensamientos.

En la mente de los  dirigentes socialistas, al igual que en la de  sus electores, el consumismo impera, así como el  deseo de enriquecerse lo antes posible. No sólo  no van a contracorriente sino que incluso lo  defienden mediante la publicidad y los medios de  comunicación manipulándolos a su antojo.

Si hay algo que preocupa a los  dirigentes socialistas, es como conservar su puesto y vivir a costa del Partido o los  Presupuestos.

Ha sido tal su dejadez que  han permitido que hoy esté en peligro el Estado del Bienestar y que la sociedad empiece a sentir  pánico cuando piensa en su futuro.

Para  los europeos en general y para los españoles en  particular la socialdemocracia está al final de  su ciclo político.

No han entendido nada  de lo que estaba pasando, mal podían aportar soluciones a los graves problemas de los  ciudadanos.

España tiene problemas  superiores a muchos países europeos, que no  puede esperar le resuelvan desde fuera.

España necesita un proceso de  regeneración total, una nueva Constitución, un  nuevo modelo productivo y un nuevo Estado del  Bienestar.

El proceso a poner en marcha  es más importante si cabe que el que acometió en  1978, tras dotarnos de una nueva democracia.

La mediocridad de los dirigentes  actuales del PSOE, con honrosas excepciones, les  inhabilita para dirigir este proceso de  transformaciones globales que hoy necesita  España.

Continuar en el PSOE actual, es  lastrar cualquier posibilidad de colaborar en la  transformación de España.

Por eso me  marcho sin acritud, pero con la conciencia  tranquila, dejando a muchos amigos que  desgraciadamente me comprenden, pero no están  por librar esta dura y próxima batalla. Lo  siento por ellos".

Saludos  Socialistas

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Ángel  Gimeno Marín es miembro  del Comité Regional del Partido Socialista de  Madrid,  PSM-PSOE; Profesor,  Economista, Matemático, Ingeniero Industrial,  Empresario; Máster y  PADE en Economía y Alta Dirección; Ex  Consejero de Economía y Hacienda de la  Diputación General de Aragón