Dos siglas, una ideología PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Arturo del Villar / UCR   
Viernes, 25 de Marzo de 2011 05:15

PP=PSOE, tanto monta, monta tanto Una vez más los dos partidos políticos que se alternan en el Gobierno de la monarquía del 18 de julio han mostrado su absoluta identidad de criterios. Hoy ha sido al comentar la decisión del Tribunal Supremo ¿de Justicia? de no autorizar la inscripción de Sortu como partido político en el registro correspondiente. Portavoces del partido que dice ser Popular y del que usurpa el nombre de Socialista han declarado estar muy satisfechos ambos con esa decisión.

 

   Hace dos días escenificaron su identificación ideológica en el Congreso de los Diputados, en el debate (¿pero hubo debate?) sobre la participación española en la cruzada cristiana contra los infieles islamistas libios. Como el PSOE estaba absolutamente seguro de contar con la aprobación del PP, se había apresurado a enviar a la cruzada a nuestros aguerridos tercios, compuestos de mercenarios sudamericanos, con nuestras invencibles máquinas bélicas, un poco más modernas que las utilizadas en Flandes por aquellos otros tercios que tanta huella dejaron en la historia por su fiereza (en aquellas tierras aún se amenaza a los niños que no quieren dormirse con que vienen los españoles, y se duermen inmediatamente).

   Están de acuerdo en todo PSOE y PP, son dos siglas con una misma ideología. También se hallan de acuerdo en su principal actividad política: cometer cualquier clase de tropelía financiera para llenar las arcas del partido, y con las sobras enriquecerse sus dirigentes. Son tal para cual, y en consecuencia a los vasallos del reino nos da lo mismo que gobiernen unos u otros, porque van a hacer lo mismo: hundir al reino en la miseria, mientras ellos se lucran con negocios ilícitos.

   Un país que tiene cinco millones de parados, sus entidades bancarias en crisis, sus industrias cerradas, sus comercios en traspaso, y sus calles repletas de pobres sentados en las esquinas o haciendo cola ante las instituciones benéficas, no puede permitirse gastar cuatro millones y medio de euros diariamente en sostener a unos militares en misiones extranjeras, según la evaluación del coronel Amadeo Martínez Inglés que nadie le ha cuestionado. Eso es un crimen contra el pueblo.

   Lo comete el presidente del Gobierno presuntamente Socialista, para hacer méritos ante el emperador y que olvide su pasado menosprecio de la bandera gringa durante un desfile militar. Pero cuenta con la complicidad del partido supuestamente Popular, fundado por un ministro de la dictadura, y por lo tanto declaradamente belicista.

   Hoy, 24 de marzo, a las cinco en punto de la tarde, la generalísima Chacón se ha entrevistado con el embajador imperial. Nunca nos dirán lo que hablaron, pero podemos suponer que le ha entregado las órdenes imperiales para que los tercios   españoles sigan siendo los cipayos del Imperio.

   Y como los periodistas cobran de los fondos de reptiles y los sindicatos de los fondos de grandes saurios, sea cual fuere el Gobierno de turno, a los vasallos no nos queda otro recurso que aguantarnos y pagar impuestos, los que tengan con qué hacerlo porque aún encuentren alguna cosa para empeñar.