Los trabajadores de AENA deberían aclarar si están contra la privatización de la compañía en general, o contra la pérdida de sus privilegios como funcionarios en particular. O, mejor dicho, quien debería aclararse, en cuanto deje de hacer aspavientos por el anuncio de la multihuelga, es la sociedad española en su conjunto, a la que el Gobierno pretende despojar de otra de sus empresas públicas, acaso la más importante y rentable de las pocas que nos quedan. Sí, rentable, pues su déficit actual se corresponde con las colosales inversiones efectuadas en los aeropuertos de Madrid y Barcelona, que no sólo no computan en los presupuestos del Estado, sino que la dejan en óptimas condiciones para volver a generar suculentos beneficios que, estos sí, revierten a las arcas comunales.

Soy afiliado de CCOO, hice la huelga del 29 de septiembre y me he manifestado en defensa de las pensiones. Como nadie me ha consultado sobre la firma del pacto de pensiones, decidida desde la dirección, pero sin debate con las bases ni en las estructuras, quiero expresar mi opinión. El contenido del acuerdo se centra en: aumentar la edad legal de jubilación a 67 años, necesitando 37 de cotización para alcanzar el 100% de la base reguladora, y en la exigencia de tres años y medio más de cotización (38,5) para poderse jubilar a los 65 años; y en ampliar los años de cómputo para el cálculo de la pensión de 15 a 25 años, lo que supone un recorte de hasta un punto menos por año (Zubiri), es decir, un 10%, aunque se beneficien algunos.