Alberto Garzón: "Hay un estrechamiento del espacio de la izquierda y la solución no es fragmentarla más" Imprimir
Opinión / Actualidad - Entrevistas
Escrito por Marta Nebot   
Sábado, 23 de Marzo de 2019 05:48

Alberto Garzón, el coordinador Federal de IU, está preocupado. Casi 7000 militantes de IU Madrid están llamados a un referéndum que se votará desde hoy hasta el 23 de marzo, el próximo domingo, para decidir si se presentan a las autonómicas y municipales con Podemos o no.

La alternativa que votan es presentarse con los anticapitalistas y la plataforma ciudadana La Bancada, bajo las siglas Madrid en pie. La pregunta que se les hace es si “continuar con Madrid en Pie, a cuyas primarias concurriríamos con el preacuerdo con anticapitalistas” o “la propuesta de la dirección de Podemos”.

El Partido Comunista de Madrid se ha posicionado en contra de ir con los morados, la dirección de IU Madrid está dividida. Garzón, lo tiene claro: hay que ir con Podemos y reclama su derecho a defender esta opción: “Izquierda Unida Federal es una organización muy democrática y, al final, decide la militancia pero IU Federal no es un árbitro, tenemos decisión estratégica y nuestra línea estratégica es confluir con Podemos”.

“De verdad, es que creo que es lo coherente también con el sentido común. Fragmentar aún más a la izquierda es una mala decisión, justo en un momento de ascenso de la derecha reaccionaria en todo el país y como expresión de una ola reaccionaria en todo el mundo”, me dice casi sin que llegue a preguntarle. “Los referéndums que hemos hecho en Extremadura, en Valencia y en otras federaciones para ratificar acuerdos han salido positivos y espero que Madrid se sume a esa lista pero es la militancia la que tiene la última palabra”.

Pero también es verdad que en Madrid está siendo más difícil. Se ha intentado llegar a un preacuerdo antes de esta votación y no ha sido posible. Podemos ha llegado a ampliar el acuerdo marco, que tenían las direcciones nacionales, y ni por esas…

Sí. Hay algunos compañeros de IU Madrid que defienden ir en solitario, lo que para mí es legítimo. Tienen otra hipótesis política, que yo no veo fundamentada. Creen que hay una crisis en Podemos y que IU se puede proteger si se separa de la fuerza aliada. Pero es que IU y otras fuerzas de la izquierda también sufren convulsiones parecidas, como hemos visto en Asturias con Gaspar Llamazares o en Catalunya con Joan Josep Nuet. Todas las encuestas muestran, desde hace tiempo, un progresivo debilitamiento del espacio electoral, lo que afecta a todas las fuerzas y no solo a Podemos, es decir, también a nosotros. Y en esas condiciones, ir en solitario solo agrava el problema, pero sobre todo en los espacios con menor base electoral. La última encuesta daba a IU en solitario en la Comunidad de Madrid un 2%, lo que es consecuente con una alta competencia electoral y el estrechamiento de la izquierda. En 2015, las encuestas daban que IU entraba en la Asamblea, que pasaba del umbral del 5% que marca la ley electoral madrileña y, al final, se quedó fuera. Además, es que hay un índice que se llama de superposición ideológica, que se utiliza en teoría política, y que sirve para medir el perfil ideológico de los votantes, para ver cómo se parecen los votantes de uno y otro. En 2015, ese indicador era del 91% entre los votantes de IU y de Podemos. Y, entonces, yo me pregunto: ¿Qué va a ofrecer IU en solitario a las familias trabajadoras de Madrid, que sea distinto a lo que ofrece Podemos? Hombre, siempre se pueden forzar las diferencias, pero la pregunta es: ¿tiene sentido en el contexto histórico en el que vivimos ahora? Yo creo que no.

Le voy a dar algunos de los argumentos de Madrid en pie, la opción que usted rechaza. Raúl Camargo, diputado autonómico anticapitalistas, decía en unas recientes declaraciones: "Sería torpe repetir fórmulas que ya se demostró que no funcionaron", "si no ofreces algo distinto corres el riesgo de no llegar al 5%" y "tenemos que recuperar la auto-organización y los programas rupturistas de 2015"

Es legítimo pero es que miro a mi alrededor, miro las encuestas, miro los datos, miro el comportamiento social de nuestro país, en concreto el de Madrid, y no veo eso. No lo comparto. Mira, hay un cierto fetichismo de los procesos internos como las primarias. Está bien pensar que la gente vota sobretodo pensando en si ha habido primarias o no, pero no es realista y, además, no es propio de nuestra tradición pensar de esa manera. Creo que el comportamiento electoral de la gente está motivado mucho más por la evolución económica, política y social del país que por los procedimientos internos de los partidos. Por ejemplo, la candidatura de En Comù Podem ganó dos veces en las elecciones generales y nunca hizo primarias; encontró otros métodos para ajustar la pluralidad interna. A mí las primarias me parecen útiles pero no les atribuyo poderes especiales, ni me parecen un elemento suficiente para romper la unidad política. Hay quien, legítimamente, cree que sí. Yo creo que lo importante es el programa y cambiar el país, aunque admito que en la confluencia hay muchas cosas que hay que revisar y lo llevamos diciendo desde hace mucho tiempo.

¿Usted cree que hay un problema de patriotismo de siglas?

A ver, yo creo que eso es consustancial a la política y prácticamente a cualquier comunidad humana pero no creo que ése sea el problema, en este caso. Creo que lo que hay son diferentes interpretaciones de lo que está pasando en nuestro país. Hay gente que cree que la crisis es solo de Podemos y no de la izquierda y que, por lo tanto, es mejor ir separados; y esto es honesto, aunque sería más honesto haberlo dicho desde el principio y no haber entrado en procesos de negociación tan desconcertantes. En mi opinión, lo razonable es pensar que vivimos una oleada reaccionaria en todo el mundo, también con expresión en España y hay un estrechamiento del espacio de la izquierda y la solución no es fragmentar más la izquierda. La solución es trabajar unidos y ser hábiles a la hora de movilizar y atraer el voto de la izquierda con un proyecto político de protección a las familias trabajadoras. Me llama mucho la atención que en este debate apenas se haya hablado de programa, pero es que resulta que no ha habido diferencias programáticas. Podemos e IU han estado trabajando en la Comunidad de Madrid los elementos programáticos con un grado de acuerdo extraordinario, por lo tanto el problema no ha sido el programa, el proyecto político. De hecho, eso debería ser la solución. Yo creo que los riesgos de ir solos a las elecciones son elevados para Madrid, son elevados para el país, pero son mucho más elevados para IU.

¿Usted diría que es irresponsable que IU Madrid no se presente con Podemos?

Si el resultado de ir solos significa que hay un 3 o 4% de voto que se queda fuera y no contabiliza, sería determinante para que haya un gobierno de derechas en la Comunidad de Madrid. Entonces la irresponsabilidad sería manifiesta. A priori yo lo que creo es que es una mala decisión. Es que tenemos a Vox diciendo que nos quiere ilegalizar. No podemos hacerle el favor de que el 2, 3, 4% de los votos se queden sin contabilizar.

Por cierto, ¿cómo valora la propuesta de Vox de ilegalizar los partidos de corte marxista e independentistas? 

No creo que sea una sobreactuación. Estamos ante un partido netamente franquista que, además, no se corta de demostrarlo y que no es algo nuevo en nuestro país. Es un espacio sociológico que estaba inserto dentro del PP, que ahora se ha segregado y que está condicionando, con su radicalidad reaccionaria, la política del resto de derechas: Ciudadanos y PP. Los tres son expresión de esa ola reaccionaria que vemos en Trump, en Estados Unidos, en Brasil, en Europa central, en Europa del este y aquí también. Creo que frente a ellos necesitamos un proyecto político en positivo que tiene tres ejes (ecologismo, feminismo y lo que yo llamo socialismo: la cuestión social, las condiciones materiales de vida) y unidad. Es fundamental, la situación nos recuerda a otras épocas de la historia en la que la izquierda estuvo dividida y nos machacaron.

¿Le ha sorprendido que VOX busque candidatos en el ejército?

No, pero no se puede trivializar el fascismo. Vox no es el mismo fascismo de los años 30 del siglo pasado, pero tampoco podemos banalizarlo. Aquí hay una fuerza política con claro predominio de expresiones fascistas, actitudes fascistas y programa fascista, de nuevo cuño, por decirlo de alguna manera, que no podemos normalizar. No podemos considerar normal que militares que han firmado manifiestos a favor del franquismo sean candidatos políticos en un parlamento. Porque, aunque eso sea coherente con su ideario, es expresión de que tenemos un problema muy profundo en este país que puede poner en peligro la democracia misma.

El acuerdo que ofrece Podemos a IU Madrid, en su última propuesta, incluye el 33% de todos los recursos del futuro grupo parlamentario, los puestos 2, 6, 12 y 13 (uno más de los ofertados en principio), un puesto en la mesa de la Asamblea y que el nombre en la papeleta sea Unidas Podemos Izquierda Unida. 

Y algunos elementos adicionales.

Hay informaciones que dicen que se ha estado ocultando parte de esta oferta. ¿Le consta, no le consta? ¿Le parece que hay gente malmetiendo?

Bueno, creo que es un escenario complejo en el que se mezclan muchas cosas. Desde el Federal hemos tratado de ayudar. Después de la situación producida por la decisión de Íñigo Errejón de montar una candidatura a parte, tratamos de ayudar, a instancias de IU Madrid que nos dijo que tenían dificultades para tener unas vías de diálogo con Podemos Madrid. Al final, ha sido un proceso muy complejo en el que han estado informados todos: desde las federaciones de Madrid hasta las federaciones estatales, tanto de IU como de Podemos, y se ha llegado a un acuerdo que probablemente no es el mejor para ninguna de las partes, pero es que en eso consiste llegar a un acuerdo. No conviene confundir los deseos con la realidad, eso sería voluntarismo. La correlación de fuerzas ha sido fundamental.

Hablando de correlaciones de fuerzas, ¿el PSOE necesita que alguien tire de él hacia la izquierda?

No, el PSOE no es capaz de enfrentarse a las grandes multinacionales ni al poder económico. Lo hemos visto en los últimos meses, cuando hemos dicho que había que bajar la factura de la luz, lo que implicaba ser capaz, incluso, de renacionalizar Endesa y han dicho que no; cuando hemos dicho que hay que bajar el precio del alquiler, para que la gente no tenga que irse de su barrio de toda la vida, nos han dicho que no […] ¿Por qué? Pues porque cada vez que se trata de enfrentarse al poder económico al PSOE le tiemblan las piernas y se echa atrás. El PSOE hasta ahí no puede llegar y eso es algo que hay que tener muy presente porque nuestro objetivo no puede ser echar a la izquierda al PSOE, nuestro objetivo debe ser construir una base social suficiente que permita tomar esa clase de decisiones. Para tomar esa clase de decisiones el PSOE no es el instrumento.

Y para terminar, volviendo al referéndum de IU Madrid, dígame porqué cree que, con Unidas Podemos, no puede pasar lo mismo que pasó con Adelante Andalucía, que se perdieron más de 300.000 votos.

La gente no dejó de votar a Adelante Andalucía porque era la confluencia. La gente votó un proyecto político que obtuvo unos resultados que, en términos históricos, fue muy importante. Adelante Andalucía es verdad que, en relación a 2015, perdió esos votos pero es que el PSOE perdió 400.000 y no iba en confluencia. La confluencia no es la explicación. Con los estudios que hicimos después de los votos obtenidos, si IU y Podemos se hubieran presentado por separado en Andalucía habrían perdido 4 escaños, uno en beneficio del PP, otro de Ciudadanos y dos de Vox. Creo que hay una necesidad de pensar en todo esto el día después, pero suicidarte antes es una locura.

 

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Fuente: Público