¿Deberían los robots pagar impuestos para sostener las pensiones? Imprimir
Opinión / Actualidad - Laboral
Escrito por Carlos Cruzado   
Lunes, 04 de Marzo de 2019 06:21

Un robot interactúa con una persona en el Mobile World Congress

Los robots no deberían contribuir a mejorar la recaudación del sistema de pensiones, sino sus dueños; es decir, las compañías que más beneficios obtengan con ellos

El Pacto de Toledo abrió las puertas a la posibilidad de que los robots coticen a la Seguridad Social y paguen impuestos para, entre otras finalidades, garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Pero apenas dos días después la propuesta recibió un portazo, después de que se dinamitaran las negociaciones y saltaran los acuerdos por el aire.

No obstante, entre las recomendaciones destacaba la relativa a los desafíos encadenados a la nueva economía, que afecta sobremanera a los ingresos por cotizaciones de la Seguridad Social. Y es que ante las nuevas formas del trabajo autónomo o la imparable robotización del mercado laboral sería una tremenda irresponsabilidad hacer oídos sordos.

Pues bien, más allá de la revisión de la normativa del trabajador autónomo económicamente dependiente (Trade) para limitar la figura del falso autónomo, si la “invasión” de los robots en las empresas provoca una destrucción masiva de empleo y aligera el peso de los salarios en la economía, la financiación de las pensiones públicas exclusivamente con cotizaciones sociales resultará difícilmente sostenible.

Entonces, ¿que coticen los robots? De los informes más catastrofistas se desprende que un 14% de la población mundial podría quedarse sin trabajo debido a la robotización y a la automatización de la economía. Sin embargo, imponer un impuesto a los robots en aras de tapar el agujero en los ingresos que provocará la sustitución de humanos por máquinas sería verdaderamente complicado. En primer lugar, porque ¿qué es un robot?, ¿lo es la banca electrónica, causante de que cada vez acudamos menos a las oficinas tradicionales a realizar transferencias, ingresos y demás operaciones? Para más inri, habría que definir la fecha a tomar como referencia, puesto que hay sectores más tecnificados que otros y el guirigay podría terminar siendo de dimensiones insospechadas.

Asimismo, el gravamen a los robots conlleva un riesgo añadido. Y es que España podría quedar descabalgada del progreso tecnológico que están experimentando las economías desarrolladas, quedando en una clara y preocupante situación de desventaja competitiva frente a otros países del entorno.

En realidad, lo que subyace de fondo es el avance hacia una financiación mixta de la Seguridad Social para que su ahora abultado déficit pueda ser sufragado no sólo por las cotizaciones de los trabajadores. En cualquier caso, en vez de imponer una tasa capaz de frenar la implantación de la tecnología y el desarrollo de la innovación e investigación en las empresas, resultaría mucho más fácil apostar por una financiación extra de la Seguridad Social derivada de un incremento de Sociedades por los mejores resultados que puedan lograr esas mismas empresas al aportar un valor añadido por el uso de los robots.

En otras palabras, más sencillas, los robots no deberían contribuir a mejorar la recaudación del sistema de pensiones, sino sus dueños; es decir, las compañías que más beneficios obtengan con ellos.

 

Carlos Cruzado es Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

 

En la foto superior, un robot interactúa con una persona en el Mobile World Congress

 

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Fuente: Nueva Tribuna