La historia mal contada de los maquis Imprimir
Nuestra Memoria - La Guerrilla antifranquista
Escrito por Verónica Viñas / Diario de León   
Martes, 28 de Junio de 2011 00:00

Secundino Serrano

A los últimos maquis leoneses les hierve la sangre. Su historia está hecha de olvidos y desprecios. Hasta la Ley de la Memoria Histórica les dio la espalda. Ahora, son «bandoleros y terroristas». Así los define el polémico Diccionario Biográfico de la Academia de la Historia.

 

 

Los guerrilleros que combatieron durante años a las tropas golpistas de Franco aparecen -˜de pasada-™ en los primeros 25 tomos que se han publicado. Las -˜hazañas bélicas-™ del militar ferrolano Camilo Alonso Vega (1889-1971), que ocupan siete páginas, relatan: «Llevó a cabo una importantísima actividad contra las partidas de bandoleros-terroristas, comúnmente llamados maquis». Los autores, el filólogo Carlos Iniesta y José Martín Brocos, profesor de la Universidad San Pablo-CEU, se han lucido.

Los maquis leoneses Pedro Juan Méndez Jalisco y Francisco Martínez López Quico, combatieron hasta el final de la guerrilla con el legendario Manuel Girón y siguen vivos. Jalisco tiene 83 años y los recuerdos muy frescos. Desde su refugio del Bierzo arremete contra estos -˜presuntos-™ historiadores y pide un «consejo» para esos «tiparracos». «Los bandoleros son ellos». «No tienen derecho a hacer esto. Ni en los archivos franquistas tenemos este título». Jalisco está dispuesto a apoyar a quien denuncie a los dos historiadores. «Estoy retirado de la política, pero estas cosas me molestan. Es mejor que se callen la boca», dice.

Quico, que vive entre Alicante y Francia, donde reside su hija, no pudo ser localizado por este periódico. El Instituto Leonés de Cultura publicó en el 2002 su autobiografía, titulada Guerrillero contra Franco. La guerrilla antifranquista de León (1936-1951) .

«Eran los últimos combatientes de la República», asegura la nieta de uno de tantos huidos a los montes de León. Ni la jerga franquista de la época les consideró nunca terroristas.

Han llovido críticas y algunos colectivos se han movilizado para exigir la retirada del Diccionario. También, el Gobierno. Asimismo, víctimas de la represión, historiadores y representantes de la Asociación de Descendientes del Exilio Español. Algunos están dispuestos a llegar hasta los tribunales si hace falta. 

Historia manipulada. El Senado debatirá mañana una moción del político Joan Saura contra el Diccionario, por entender que la obra manipula la historia de personajes como Franco y recopila «ideas que forman parte del pensamiento fascista español». «Ningún historiador de nivel y competencia contrastados habla de bandoleros para aludir a los maquis. Mucho menos de terroristas. Los combatientes que impugnan por las armas a los regímenes dictatoriales o totalitarios no pueden ni deben ser señalados como bandoleros, sino como resistentes y, en el caso español, como guerrilleros o maquis», afirma el historiador leonés Secundino Serrano, uno de los mayores especialistas en los maquis y autor de libros como La guerrilla antifranquista en León y Maquis. Es más, recuerda que, «pocos historiadores los calificaron de terroristas durante el franquismo. Tampoco los mandos políticos o incluso policiales». Aclara Serrano que si el franquismo tildó a los maquis de bandoleros fue «para desautorizarlos como opositores políticos, reduciéndolos al ámbito de la delincuencia, convirtiéndolos en políticamente invisibles». El historiador leonés, que fue el primero en abordar con fidelidad a los hechos la peripecia de un puñado de hombres que pagaron muy cara su oposición al régimen franquista y ha conocido personalmente a medio centenar de maquis, defiende que «la escritura de la historia requiere decencia personal, rigor y competencia profesional. No podemos aceptar que la historia pueda ser diametralmente opuesta según la ideología de quien la cuente», explica. Serrano arremete contra la Academia de la Historia, que «por su inutilidad manifiesta, no representa al grueso de los historiadores de este país». «Un diccionario que llama a Franco autoritario, que habla de bando nacional o de cruzada para referirse a la guerra, que orilla la represión franquista, que infama a Negrín como dictador... o es una chapuza impropia de historiadores profesionales o es una operación político-ideológica planificada y posible aquí por la impunidad que este tipo de episodios produce en España».

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Fuente. http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=614981