La primera instrucción del General Mola, Director del Golpe de 1936 Imprimir
Nuestra Memoria - La Guerra Civil
Escrito por Félix Población   
Miércoles, 10 de Abril de 2019 03:29

Como suele ocurrir por desgracia con la mayoría de las películas que tienen por escenario la Guerra de España, ya sea sobre sus precedentes o desarrollo, la que tiene por protagonista al general felón Emilio Mola Vidal, emitida el pasado domingo en La Dos de TVE, no es una buena peli. La dirigió Pedro Olea, data de 2012 y su proyección en la televisión pública ha sido posible ahora porque no lo fue durante la gobernación de Mariano Rajoy, que como es sabido se sentía muy orgulloso de negarle presupuesto y presencia a la memoria democrática.

"La conspiración", sobre la que tanto sabe y nos ha instruido mi estimado, leído y admirado historiador Ángel Viñas (atención a su nuevo libro ¿Quién quiso la Guerra Civil?), no está a la compleja altura argumental de lo que se tramó en nuestro país para que se iniciara una crudelísima guerra de tres años, que los sublevados presagiaban con menor resistencia que la ofrecida a la postre por la ciudadanía y las fuerzas armadas leales a la República. Ni la ambientación, ni el ritmo narrativo, ni la mediocre interpretación de los actores contribuyeron a que el film tuviera la suficiente entidad como para reflejar satisfactoriamente aquellos días previos al golpe militar, antes del inicio de las páginas más trágicas de nuestra historia.

En el cine español, salvo un par de películas o tres, siguen faltando obras con la solidez de factura necesaria para versionar con toda su intensidad no sólo la Guerra Civil sino el denso y agitado periodo que media entre la proclamación de la segunda República y su derrota hace ahora ochenta años, con ser tantos y de tanta enjundia los episodios que podrían recrearse. A propósito del film que se ocupa de la figura del general Mola, con guión de Elías Querejeta, es de lamentar que siendo ese militar el protagonista fundamental y director de la conspiración, ese papel me haya resultado bastante plano y estreotipado, muy lejos de una encarnadura medianamente creíble.

A propósito de Emilio Mola Vidal y esta película, quiero recurrir al historiador Francisco Espinosa, autor de La columna de la muerte. Espinosa plantea en su blog Badajoz y la guerra (in)civil la dificultad de encontrar los documentos elaborados por el comandante militar de Navarra para la preparación del golpe del 17 de julio a las 17. Se llegó a dudar de su existencia, sin duda porque sigue siendo difícil y hasta imposible acceder a determinada documentación relacionada con la Guerra de España. Las instrucciones del director de aquel golpe militar no están digitalizadas en la Causa General, señala Espinosa, pero no son un cuento chino.Y para muestra, nos ofrece el historiador extremeño la primera, uno de cuyos fragmentos se tuvo en cuenta en el guión de Querejeta como anuncio de la terrible represión ejercida durante y después del conflicto armado:

"Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta -afirma- para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado Desde luego serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al movimiento aplicándoles castigos ejemplares".

Las instrucciones reservadas, según el citado historiador, se las proporcionó el teniente coronel don Emiliano Fernández Cordón al profesor Fernando Puell de la Villa. Los documentos se pueden encontrar en el Archivo Militar de Ávila, Fondos de la Guerra Civil, armario 34, legajo 4, carpeta 8. Estás fechados según la siguiente cronología:

  • Madrid 25 de mayo de 1936. Instrucción reservada número uno.
  • Madrid 31 de mayo de 1936. Instrucción reservada número dos, tres y cuatro. 
  • Madrid 31 de mayo de 1936. Instrucciones reservadas para la provincia de Navarra, y directivas para la Séptima División.
  • Madrid 05 de junio de 1936. el Directorio y su obra inicial.
  • Madrid 20 de junio de 1936. Instrucción reservada número cinco.
  • Madrid 20 de junio de 1936. Instrucciones para las Fuerzas de la Armada.
  • Peloponeso 24 de junio de 1936. Directivas para Marruecos.
  • Madrid 1 de julio de 1936. Informe reservado.

Quienes quieran leer la primera de las instrucciones al completo, mientra Mola ejercía de buien padre de familia según la peli de Olea, deben hacerlo en el mencionado blog de Francisco Espinosa, pero no me resisto a insertar los primeros párrafos, por si al lector de nuestros días le suena el lenguaje utilizado en aquellas calendas, hace casi un siglo:

"Las circunstancias gravísimas por las que atraviesa la Nación, debido a un pacto electoral que ha tenido como consecuencia inmediata que el Gobierno sea hecho prisionero de las Organizaciones revolucionarias, lleva fatalmente a España a una situación caótica, que no existe otro medio que evitar mediante la acción violenta. Para ello los elementos amantes de la Patria tienen forzosamente que organizarse para la rebeldía, con el objeto de conquistar el poder e imponer desde el orden la paz y la justicia. Esta organización es eminentemente ofensiva, se ha de efectuar en cuanto sea posible, con arreglo a las siguientes bases."

Base 1.ª.La conquista del poder ha de efectuarse aprovechando el primer momento favorable, y a ella han de contribuir las fuerzas Armadas, conjuntamente con las aportaciones que en hombre y material y elementos de todas clases faciliten los grupos políticos sociedades e individuos aislados que no pertenezcan a sectas y sindicatos que reciben inspiraciones del extranjero, "socialistas, masones, anarquistas, comunistas etc".

Base 2.ª Para la ejecución del plan actuarán independientemente, aunque relacionadas en la forma que más abajo se indica, dos organizaciones: civil y militar. La primera tendrá carácter provincial; la segunda, la territorial de las Divisiones orgánicas.

Base 3.ª Dentro de cada provincia, Comité provincial (primer orden) compuesto por un número de miembros variables elegidos entre los miembros de orden, milicias afectas a la causa y personas representativas de las fuerzas o entidades económicas de composición lo más reducida posible. A estos comité compete:

a) Designar el Comité suplente, organizar los del partido judicial (segundo orden) y dictar las normas porque se han de regir estos y los de ayuntamiento (tercer orden), que serán organizados por los de segundo orden.

b) Nombrar presidente, secretario y agente de enlace con los Comités militares de guarnición o territoriales, según que la provincia sea o no sea cabeza de División orgánica.

c) Tener designados los individuos con instrucción militar, pertenecientes o no a las milicias contra-revolucionarias, que les pidan los comités militares, por conducto de los agentes de enlace, para reforzar los cuerpos armados en el momento de la movilización, en la inteligencia que dichos individuos han de estar dispuestos a la lucha y a morir por nuestra Santa Causa.

d) Tener designado al personal técnico y obrero que en el momento oportuno a de encargarse de los servicios municipales, correos, teléfonos, telégrafos, estaciones, radios (estos tres últimos bajo la dirección de ingenieros militares, si los hubiera), agua, luz, gas, electricidad, panificación y demás para la vida regular de toda población, en inteligencia que en primer término habrán de ser empleados los funcionarios u obreros que presten servicios en ellos y sepan con toda seguridad que han de ser entusiastas colaboradores.

e) Tener preparado el personal auxiliar de la policía gubernativa en donde convenga incrementar las plantillas o sustituir total o parcialmente los funcionarios de la escala técnica.

f) Tener preparadas las personas que han de hacerse cargo del ayuntamiento de la capital y aprobar los nombres que propongan para los de los pueblos.

g) Hacer rápidamente las estadísticas de vehículos de tracción mecánica y de sangre y tener designados los que han de incorporarse a la unidades armadas, a petición de los Comités militares, desde luego con sus conductores.

h) Organizar las defensas contra las alteraciones de orden público en las poblaciones donde no haya fuerzas armadas. Podrán delegar esta defensa en los pueblos en los Comités de segundo y tercer orden.

i) Tener designadas, de acuerdo con el jefe del Comité militar territorial, la persona que al producirse el movimiento a de encargarse del Gobierno Civil de la provincia (siempre que sea posible es preferible que de dicho Gobierno se encargue el jefe más caracterizado de la Guardia Civil de la provincia; si no es persona de carácter, es preferible una persona civil).

j) Prestar cuantos auxilios les pidan las autoridades militares, una vez producido el movimiento, especialmente todo lo referente al abastecimiento de tropas y ganado.

k) Facilitar los recursos que sean necesarios tanto antes como después del movimiento . Estos siempre antes han de estar justificados y ser los más limitados posibles, porque la explendidez conduce al abuso.

NOTA.- LOS DE LOS COMITÉS DE SEGUNDO Y TERCER ORDEN no es preceptivo. se organizarán únicamente en aquellas provincias que por su especial situación política lo permitan. Ahora bien, si habrá de organizarse Comité en todas aquellas poblaciones donde haya guarnición, aunque no sea de capital de provincia.

Base 4.ª En la capitalidad de cada División orgánica actuará un COMITÉ MILITAR (regional), compuesto de los jefes más caracterizados de cada Arma afectos a la CAUSA y presidido por el de más categoría. En las guarniciones donde no exista cabecera de División, también habrá un Comité local, compuesto de análoga forma y dependiente del regional. Donde no haya más que un Cuerpo, el Comité lo integraran las tres personas de mayor categoría comprometidas. Los COMITES MILITARES TIENEN POR MISIÓN:

 

Léase@: Ángel Viñas: Un conspirador precoz en el 36 llamado Mussolini (El País)

Y también: la introducción de Ángel Viñas a su libro ¿Quién quiso la Guerra Civil?

____________

Fuente: Diario del aire