Me siento en la butaca de la vida y contemplo una obra de teatro que cada día nos muestra una escena nueva más sorprendente y enrevesada que tengo que explicar a mis acompañantes, mis hij@s.
No dejan de lanzarme preguntas a las cuales, a algunas, me cuesta tela de trabajo contestarle. En muchas de las ocasiones he de decirles, esto es con relación a otra obra de teatro que se supone que puso FIN hace muchos años. Ese FIN nunca fue real porque lo dejaron abierto para una siguiente temporada que nunca se produjo. Por eso es tan difícil de explicarlo a estas muy nuevas generaciones porque el pasado nunca quedó atrás. Cuando intentas explicarlo poniendo un poquito de historia las preguntas aún se vuelven más ¡¡difíciles!!