Sumisión o muerte: De "casaté y se sumisa" a "casaté y muere por ella" PDF Imprimir E-mail
Mujer y Feminismo - Violencia contra la Mujer
Escrito por Félix Población   
Miércoles, 13 de Noviembre de 2013 07:54

El avisado lector recordará que el arzobispo Martínez, que lo es de Granada, hizo en su día unas declaraciones contra el aborto que causaron no poco impacto en la opinión pública más civilizada, que desgraciadamente no es la mayor en nuestra sociedad, pues, de serlo, el país no andaría como anda ni se darían especímenes oscurantistas como el mentado.

 


Martínez dijo que la muerte de un niño indefenso por parte de la mujer -tal como conceptúa el susodicho el aborto-, da al hombre licencia para abusar de ella sin límites. Pues bien, con esas manifestaciones como introducción, el arzobispo Martínez ha puesto ahora en circulación el catecismo apropiado para que, mediante el santo sacramento del matrimonio, la mujer sea sumisa y acepte los sacrificios que como tal le reporte ese vínculo, algo que un país con 700 mujeres asesinadas a lo largo de una década -víctimas de la violencia machista- es una violenta provocación, insidiosa y gravemente ofensiva contra la dignidad y los derechos de las mujeres.

A esa lacra ha de sumarse el antecedente lucrativo que ha supuesto el libro Cásate y sé sumisa, del que la periodista italiana Costanza Miriano es autora y que en aquel país ha tenido un cierto éxito de ventas bajo el insultante subtítulo -sobre todo con el balance de víctimas fallecidas o víctimas del miedo en nuestro país- de práctica extrema para mujeres sin miedo. Puede, por tanto, que además de provocar pretenda Martínez codiciar cosecha mercantil como la de aquellos mercaderes del templo de Jerusalén expulsados por Cristo.
La autora defendió en una entrevista a la revista Misión que la mujer “debe acoger con dulzura y paciencia el matrimonio y mirar a su marido desde un punto de vista positivo y aceptar como  bueno lo que viene de él”. Entre otros consejos, insta a “jamás contradecir al padre delante de los hijos”. Constanza tiene 43 años y trabaja como periodista en la televisión pública italiana, RAI; está casada y es madre de cuatro hijos.“Parece una palabra  ofensiva para nosotras, las mujeres de  hoy, que no queremos renunciar a la  lógica del poder” explica la periodista, aunque después matiza que “la sumisión indica otra lógica: la del servicio  recíproco, que es el servicio al que está  llamada la mujer”. ¿Y el papel del hombre? “Él está llamado a servir de una manera diferente, debe estar listo a morir por su esposa, como Cristo murió por la Iglesia”, concluye.

La colega italiana ya tiene su segundo libro en la calle en su país, que como es obvio y consecuente está dedicado al varón, al que dedica no mucho mejor suerte que a su esposa:  Cásate y muere por ella. ¡Hala! Sumisión o muerte, tal parece la cuestión en cuanto pasas por el altar.

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Fuente: diariodelaire.com/