La Francia de Macron, es decir la Francia del capital, blinda militarmente la ciudad de Biarritz para “que salga” la reunión del G7.

Más de 13.000 policías, apoyados por una disuasiva retaguardia de fuerzas militares terrestres y aéreas van a beneficiarse de la gran coartada de la lucha antiterrorista decretada por El Gran Hermano. Ellos, junto a diversos acordonamientos de la ciudad, intentarán sabotear cualquier tipo de protesta frente a esos representantes de los amos de la tierra, defensores político-militares del sistema capitalista y su despiadada deriva neoliberal.

El próximo fin de semana habrá pues tensiones sociales en Biarritz. La sombra de las Leyes Patriot enturbia a fondo el ejercicio de las libertades democráticas también en el territorio europeo.

No es pues solo Hong Kong, ni la Rusia de Putin, y tampoco en la Libia desestructurada y abandonada a un pistolerismo que solo resulta necesario a uno más de los gendarmes del Mediterráneo… o como en Barcelona, cuando los salvajes decretos de los 90% de servicios mínimos laminan el derecho a la huelga de los trabajador@s del aeropuerto del Prat (¿qué salvaguarda les da la religión constitucional de 1978?… ¡ninguna!)…

Es la llamada democracia europea la que enseña, amenazadora, los dientes armada hasta los ídem. Así defienden los poderosos su dominio y así atenazan al mundo del trabajo en los cuatro puntos cardinales del maltrecho planeta e imponen la democracia realmente existente… (No era solo “el socialismo realmente existente”… es que este sistema es un terrible virus que lo corrompe todo, del este al oeste, del norte al sur).

Al menos podemos sacar una conclusión importante: a pesar de su permanente ofensiva, el capital tiene miedo.

Y sin embargo, habrá en Biarritz detenciones y herid@s y quizá algo más. El producto de la tragedia dictatorial amenaza de nuevo. Pero en Biarritz no podrá operar el Open Arms. ¿Quién echará una mano en nuestro continente a la disidencia? ¿Qué dicen (y hacen) al respecto los euro parlamentarios de izquierda? Porque sobra el dicho “lo que hay que hacer”…se trata de hacerlo ya y con carácter de urgencia.

La solidaridad con las movilizaciones contra el G7 es hoy la clave del Internacionalismo, la clave de nuestra autodefensa socio-política –y también cultural– es la expresión del siempre vivo “proletarios del mundo uníos”… que no está, para nada, pasado de moda.

– G7 en Biarritz ¡Aquí está la contra-cumbre!
#G7Biarritz #ClimateEmergency #StopG7 #anticapitalism #ContreG7 #G7Ez #G7Akatu #NoG7

Acacio Puig, artista plástico. Militante de la izquierda revolucionaria, represaliado por el franquismo, activista memorialista de la asociación «En Medio de Abril». Es editor del blog Afinidades Anticapitalistas

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Fuente: Loquesomos