Hugo Chávez libra una batalla más contra la señora que en tantas ocasiones supo desairar, y los pueblos rezan por la recuperación de su salud. Simultáneamente, la barbarie liberal elucubra, conspira, hace cuentas y, tal como cuadra a la ética
y moral
de su especie, lanza vivas al cáncer.
En la vigilia, rebobinamos el
casette y lo detenemos en el histórico 4 de febrero de 1992, fecha en que el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200) en armas emplazó al régimen corrupto de Carlos Andrés Pérez (CAP), presidente de Venezuela.