Hemos soportado lo irresistible y resistido lo insoportable. A partir de 2020 lograremos lo imposible. 

PAÍS SITIADO 

Aparte de Cuba y  Nicaragua, no hay país latinoamericano que en los últimos años que haya resistido tantas agresiones asestadas por  potencias imperiales como Venezuela. Desde que Hugo Chávez es electo Presidente en diciembre de 1998, se suceden campañas mediáticas de deslegitimación, golpes de Estado, desconocimientos de elecciones por la oposición,  intentos de magnicidio, oleadas terroristas, conatos de invasión paramilitar, sabotajes masivos de bienes y servicios públicos, conjuras diplomáticas,  bloqueos criminales, presidentes autoelegidos, Iatrocinio masivo de depósitos y bienes públicos en el exterior.

¿Por qué las clases burguesas gobernantes no ahorran dinero cuando se trata de actividades ideológicas y propagandísticas a escala internacional? ¿cuáles son los objetivos estratégicos de esa actividad del imperialismo? Del libro El imperialismo de la información. Autor: Yuri Káshlev.

Estamos en una época de gran disputa geopolítica donde la comunicación es central. Telesur cumple un rol fundamental en esa disputa que se profundiza. Las cosas no eran así hace varios años atrás, por eso EEUU quiere tomar el canal. Declaración del periodista Marco Teruggi.

… les quisiera recordar que somos muchos los que luchamos por presentar la verdad de la Isla en nuestros países. Nos culpan de defender a Cuba, como si creyeran que con ello nos están acusando de un delito. Pero ni en eso tienen razón, porque no pretendemos defender a Cuba, ni a Venezuela, nuestra pretensión es defender la verdad y poner en evidencia sus mentiras. Eso es lo que más les duele. Del libro Juego sucio. Una mirada a la prensa española de hoy. Autor: Pascual Serrano.

Éstos tres apuntes desde diferentes ángulos sobre la importancia de la información, la guerra ideológica y la guerra psicológica declarada por el imperio ocupando todos los canales, y la lucha por hacer prevalecer la verdad, buscan explicar el valor que tiene para la gran burguesía el control del pensamiento, el tamaño de su violencia contra quienes apuntan valores que representen solidaridad y servicio a los pueblos, y su desmedido empleo de la negación de éstos con la vejación, el desprecio y la amenaza continuos.