Venezuela: Los asesinos instructores, inductores, realizadores, y, difusores. Imprimir
Imperio - Latinoamérica
Escrito por Ramón Pedregal Casanova/UCR   
Viernes, 17 de Noviembre de 2017 00:00

¿Recuerdan a aquél muchacho que los fascistas prendieron fuego en una calle de la burguesía de Caracas?, se llamaba Orlando Figuera. Era un muchacho de clase obrera, la clase odiada por los capitalistas. Por eso, por su condición social, una banda de fascistas que obedecía órdenes lo apuñaló, lo apaleó, y le echó gasolina por encima y le prendió fuego.

Orlando Figuera murió a manos de los terroristas que llevaban a la práctica las directrices de los dirigentes de ultraderecha Freddy Guevara, Leopoldo López, Julio Borges, Juan Requesens y otros. Sí, éstos personajes daban instrucciones en la calle, entre los terroristas y en tribunas públicas, es facilísimo encontrarlos en internet alentando a la violencia, al golpe de Estado, a la intervención militar extranjera para enterrar a los revolucionarios.

Desde el gobierno de EEUU, la CIA y otros organismos dedicados al secreto que conduce el terror social, según sus propios documentos, como ese titulado Operación Venezuela Freedom 2, se direccionaba a sus esbirros ultraderechistas para que Venezuela fuese una sola llama y así justificar la entrada en guerra de la IV Flota estadounidense, a eso se sumaría la invasión desde Colombia con la participación del paramilitarismo y fuerzas de otros esbirros. Los responsables públicos del interior para semejante tarea de traición e indignidad, recorrieron el mundo para cerrar puertas al conocimiento de la realidad del pueblo venezolano, y cómo no, les dieron altavoces en numerosos países, España entre otros, y en el país que les guardaba las espaldas, EEUU.

¿Por qué a Freddy Guevara, a Leopoldo López, a Julio Borges, a Juan Requesens, … les importaba tanto, se oponían tanto a la eliminación del analfabetismo, a la instalación de la sanidad pública, la enseñanza pública, la vivienda pública, a pensionar al 90% de la población jubilada, … al presupuesto estatal dedicado a las necesidades públicas, el 74% , el más alto del mundo?, ¿por qué se lanzaban con tanta ferocidad contra las conquistas sociales de la Revolución Bolivariana?. Quemaron en la calle en orgías de terror a 20 Orlandos Figuera, asesinaron en total a más de 120 jóvenes y adultos, hombres y mujeres, y dejaron miles de heridos.

Pero junto a los asesinos intelectuales y materiales militaron entonces y militan los difusores de la mentira, de la difamación, de la desorganización consciente del sentido de humanidad: son el ejército que se hace llamar prensa informativa, ordenado en periódicos, televisiones, emisoras de radio y cadenas de internet, cuyos dueños, dueños privados, el gran capital financiero, comercial y de la industria del armamento, defienden sus intereses de clase al aspirar a ser propietarios de las riquezas de Venezuela, del territorio venezolano, tal y cómo lo eran antes de la Revolución, el tiempo en el que el 65% de la población trabajadora pasaba hambre y no disponía de los bienes que hoy son suyos.

Todos los daños causados por los actos de terrorismo en Venezuela se cuentan en bienes públicos: centros oficiales, hospitales, colegios, guarderías, centros de trabajo, transporte, robo de alimentos, medicinas, dinero, … ¿puede adivinar por qué el terrorismo ha afectado a los bienes del pueblo?. La ultraderecha, los fascistas venezolanos, la burguesía venezolana ha sido fiel al mandato de la Casa Blanca, ha seguido sus instrucciones, emanadas bajo el decreto de Obama: “Venezuela es una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de EEUU y su política exterior”, quiere decirse, Venezuela es una amenaza al dominio imperial de una minoría capitalista y guerrera sobre los pueblos del mundo, y en concreto al dominio burgues e imperialista sobre el pueblo trabajador de Venezuela.

Si la Revolución se ajusta a los principios de justicia e igualdad, los asesinos de cualquier nivel, instrucción, inducción, realización y difusión, no pueden quedar impunes.

En la imagen superior, Orlando Figuera, apuñalado y quemado y por un grupo violento en el pasado 20 de mayo en Altamira, municipio Chacao, estado Miranda,

 

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: “Gaza 51 días”, “Palestina. Crónicas de vida y Resistencia”, “Dietario de Crisis”, “Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero”, y “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos.