El hecho nacional y la lucha de clases PDF Imprimir E-mail
III República - Federalismo
Escrito por Paco Jiménez /UCR   
Sábado, 05 de Octubre de 2013 00:00

Hay dos realidades que se dan en el seno de las poblaciones: el hecho  nacional y la lucha de clases. Para que exista el hecho nacional además de un territorio tiene que haber también una lengua y sobre todo una voluntad de existir como nación. Ocurre en el Estado en Cataluña, en Galicia, en Euskadi  y en el resto de España el sentimiento español, todo ello con diversos matices. Esa realidad del hecho nacional, no debe confundirse con el nacionalismo, siempre basado en la independencia como proyecto político más o menos futurible. El hecho nacional  debe ser aceptado, y supone un deseo de soberanía, de querer decidir su destino (que repito no es lo mismo necesariamente que independencia, por más que el otro nacionalismo, el español, así quiera hacérnoslo ver), y el fomento y salvaguarda de su cultura.

 

La lucha de clases existe en todas las sociedades y ha sido el motor de la historia para el avance de los diversos sistemas económicos: esclavismo, feudalismo, capitalismo y es necesaria para el paso del capitalismo al socialismo. En la actualidad el sistema capitalista esta en la fase del imperialismo (otros le llaman globalización), con un dominio casi exclusivo del capital financiero.

¿Como interactúan ambas realidades?  Dependiendo de que clase social tenga el control de la lucha nacional, y del contexto internacional y nacional. No hay recetas mágicas, salvo que, si el control lo tiene la burguesía, serán sus intereses a corto plazo los que primen y no el del conjunto del pueblo. Quizás Cataluña es el paradigma, pero lo hemos visto también en otros países de Europa. En la antigua URSS y en la antigua Yugoslavia a los poderes económicos imperialistas le han interesado aliarse con la burguesía existente o naciente de las naciones federadas, para destruir unos Estados federales que eran su enemigo. Por contra no le ha interesado, de momento, alentar la independencia de las naciones que componen España o Gran Bretaña.  Las políticas económicas planteadas por los poderes económicos europeos y de EEUU han sido pactadas con la oligarquía española, pero también catalana y vasca, y el sufrimiento de catalanes vascos y castellanos provienen de hacer pagar las deudas de la Banca y de las promotoras inmobiliarias al conjunto de la ciudadanía. Y han votado sus partidos (PP, PSOE, CIU, PNV y UPN) a favor de los recortes, de las Reformas Laborales, de las Reformas de las pensiones y del Art. 135 de la Constitución por el que el pago de la Deuda está por encima de la Sanidad o la Educación públicas. También han votado por eliminar el Impuesto de Patrimonio, por reducir el Impuesto de Sociedades y en general porque las grandes fortunas paguen en el Estado menos de lo que pagan en la mayoría de los países europeos. Cuando en Cataluña la población se ha revelado contra los recortes producto de los pagos a la Banca alemana y de la no existencia de ingresos por las contrarreformas antes aludidas, CIU, culpable en Cataluña de los recortes, antes que pagar ese costo político, intenta escabullirse encabezando ahora la bandera de la independencia. La falta de ingresos de Cataluña puede tener un 15% de realidad de una mala distribución de la riqueza entre Comunidades Autónomas, pero en otro 85% es debido a los recortes de los impuestos a las grandes fortunas. Pero el grito de guerra de CIU es "España tiene la culpa" Ni siquiera matizan que en todo caso será el Estado Español. Lo malo es que cierta izquierda, y no solo en Cataluña, prefiere aliarse en un “Proyecto Nacional” con esos partidos de su burguesía, antes que con el resto de la clase obrera estatal y europea

En ese contexto la oligarquía española quiere pescar en río revuelto con la discusión sobre  la independencia de Cataluña fomentando el sentimiento nacionalista español, o sacando el  espantajo de Gibraltar. Todo antes que hablar de sus responsabilidades, de sus chanchullos, y de sus corrupciones.

Para la clase obrera la soberanía de la nación supone mejorar sus condiciones de vida y avanzar hacia el socialismo. El derecho de autodeterminación para la clase obrera no es solamente sobre el modo de relacionarse con otras naciones, sino sobre el tipo de economía que quiere la mayoría, algo que nunca permitiría la burguesía.  Lenin decía que la posición de la clase obrera en la nación dominante debe ser  la defensa  del derecho de autodeterminación  de todas las naciones que componen el Estado, y por  contra, la clase obrera  de las naciones oprimidas debe mantener la posición de la unidad con la clase obrera de la nación dominante, porque el enemigo es el mismo. En la España y la Europa de hoy, Euskadi, Cataluña y Galicia deben obtener la soberanía que les permita decidir sobre su futuro en todo lo que les afecta. Pero la mejor formula para compaginar los intereses económicos y la gran cantidad de lazos familiares, sociales y afectivos debe ser la de unirse con el resto de la clase obrera del Estado en una República Federal con derecho de autodeterminación, en la que se decida libremente la unión, y se pacten los poderes que se ceden al Estado Central. Republica Solidaria garante de que los derechos de todos los ciudadanos: trabajo, vivienda Caja Única de la Seguridad social, sean iguales en todo el Estado, Esa posición debe ser la misma en la construcción de una nueva Europa.

 

Paco Jiménez es miembro del PCE-EPK IUN-NEB