El republicanismo en Maquiavelo Imprimir
III República - Criterios Republicanos
Escrito por César Alfonso Viñas / UCR   
Domingo, 09 de Septiembre de 2012 05:15

MaquiaveloMaquiavelo trata el republicanismo en su obra maestra “Discursos sobre la primera década de Tito Livio” una obra más desconocida que “El Príncipe” y que le llevó más años de labor que esta. Los Discursos fueron escritos por Maquiavelo antes que El Príncipe pero su publicación fue posterior.

En el capítulo II de El Príncipe, Maquiavelo dice: "Dejaré de lado el razonar sobre las repúblicas, porque la lo hice extensamente una vez”. Se refería a su obra Los Discursos.

 

Muchos opinan que los Discursos defienden la República, mientras que El Príncipe la Monarquía y que por tanto ambos libros se contradicen. Pero Rousseau, otro defensor del Republicanismo, expresa en El contrato social que Maquiavelo finge dar lecciones de política y teoría del Estado sobre su tiempo a un Príncipe pero que en realidad se las está dando al pueblo y expresa Rousseau que El Príncipe es también el libro de los republicanos.

Maquiavelo en los Discursos habla sobre el equilibrio entre las luchas del pueblo y el poder del Senado y por tanto es un libro que influye en Rousseau en el Contrato Social y en los revolucionarios franceses de 1.789.

Claro está que Maquiavelo no se refiere a la República tal como la entendemos hoy día sino la república romana: “hicieron una república perfecta, perfección a la que se llegó por la desunión entre la Plebe y el Senado”.

Maquiavelo era un defensor de las revoluciones y las conquistas del pueblo: “en toda república hay dos humores distintos, el del pueblo y el de los poderosos, y que toda las leyes a favor de su libertad nacen de su desunión, como se puede ver fácilmente que sucedía en Roma”.

En este párrafo expresa Maquiavelo la llegada contrato social y la paz social en una república a través de luchas de las clases populares y que expresaría más adelante Rousseau:

“Y fueron más de trescientos años los tumultos de Roma rara vez producían exilio y rarísimas veces sangre. Por lo tanto, no se pueden juzgar nocivos estos tumultos, y tampoco dividida una república, que en mucho tiempo, por sus diferencias, no envió al exilio a ocho o diez ciudadanos y mató a muy pocos, y aun a muy pocos condenó en dinero”.

Aquí se muestra un defensor de las luchas de clases, de las luchas de los obreros, para lograr el estado republicano virtuosos por sus leyes:

“Tampoco se puede tildar de desordenada a una república con alguna razón cuando hay tantos ejemplos de virtud, porque los buenos ejemplos nacen de la buena educación, la buena educación de las buenas leyes y las buenas leyes de esos tumultos a los que muchos condenan con desconsideración”.

“Cada ciudad debe tener sus modos con los que el pueblo pueda desahogar sus deseos. Y los deseos del pueblo rara vez son perniciosos para la libertad, porque ellos surgen del estar oprimidos o de sospechar que pueden llegar a ser oprimidos. Y si los tumultos fueron la causa de la creación de los Tribunos merecen sumo elogio porque, además de dar su parte a la administración popular, fueron constituidos en guardianes de la libertad romana”.

Aquí Maquiavelo se muestra a favor de poner como vigilantes y garantes de la democracia, de la República al pueblo y no al poder de la   oligarquía:

“Entre las cosas más importantes organizadas por quienes han constituido prudentemente una república, aparecía la constitución de una garantía de libertad. Y según ella sea o no acertada durará más o menos el vivir en libertad. Y como en toda república hay hombres poderosos y pueblo, se ha dudado sobre cuáles manos resultan los mejores para darles esa vigilancia. En nuestros tiempos entre los Venecianos, ella ha sido confiada a los nobles, pero entre los Romanos fue puesta en manos de la Plebe”.

En conclusión, en la obra Discursos de Maquiavelo uno no puede leer más que sabias lecciones de Ciudadanía y Republicanismo aunque traten de la época de Roma. Nunca he leído en las obras de Maquiavelo que este haya escrito aquello de “el fin justifica los medios”. Eso es mentira, Maquiavelo tan solo describe cómo era la política de su época y la anterior.

Lo que sí he leído de Maquiavelo es esto:

“Y quien considere al pueblo romano, verá que por cuatrocientos años fue enemigo del título real y amante de la gloria y del bien común de sus patria”.

Así que mucho tenemos que aprender de los textos clásicos de Grecia, Roma y la Edad Moderna. Puede que ese sea el problema, que en España no se lee y nos quedamos con la frasecilla que algunos han dicho sobre los autores desvirtuando toda su vida y obra. Los Discursos de Maquiavelo es una obra que debiera ser tenida en cuenta por el Sistema Educativo.