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"Caso Zabalza", perspectiva histórica |
Derechos y Libertades - Derechos Humanos |
Escrito por Deia |
Lunes, 15 de Noviembre de 2010 05:57 |
Zabalza entró detenido en el cuartel de Intxaurrondo y apareció cadáver en el río. Ésta fue la contundente reflexión que una gran parte de la sociedad se hizo, añadiéndole indignación el hecho de que quienes conocían bien al joven de Orbaitzeta sabían que no tenía vinculación alguna con ETA, cuestión que quedó confirmada. La opinión pública jamás creyó la versión oficial sobre la muerte de Zabalza, no se la creyeron mas que los que estaban de acuerdo con aquella predemocrática máxima de Manuel Fraga: "El mejor terrorista es el terrorista muerto". Las circunstancias de aquellos hechos eran tan inquietantes que el horror penetró en la sociedad y sobrevivió a la versión oficial, según la cual Zabalza se habría ahogado al intentar escapar de los guardias que lo custodiaban. Y también al sobreseimiento judicial interesado del caso pese a la aparición de nuevas pruebas que avalaban la realidad de que el joven navarro fue torturado en Intxaurrondo y murió en el transcurso de los interrogatorios. Ahora, 25 años después, la sociedad sabe y conoce algunos de los detalles más escabrosos de aquella guerra sucia que se puso en marcha bajo los gobiernos socialistas de Felipe González como atajo antidemocrático para combatir a una ETA que campaba en despliegue violento y macabro, mientras la ciudadanía asistía atónita y aterrorizada al terrorismo de Estado y los GAL teñían de sangre ambos lados de la muga. Todo ello sin que la inmensa mayoría de los muertos tengan reconocido su carácter de víctima. Ahora que, con absoluta justicia y pleno derecho, se reivindica desde el consenso social la memoria de las víctimas de la violencia, de su resarcimiento y de la solidaridad con ellas, es necesario proclamar también que Zabalza -al igual que otros asesinados por el terrorismo derechista, las actuaciones parapoliciales o la guerra sucia del Estado- es una víctima que tiene derecho a la verdad, la justicia y la memoria. Y sus familiares, a que, al menos 25 años después, la responsabilidad política del Gobierno se traduzca como mínimo en una solicitud de perdón. Sería la forma de valorar aquellos hechos con una perspectiva histórica -la que reclama ahora el PSOE para aquella época negra- verdaderamente democrática y acorde con la memoria histórica de Euskal Herria. -------------------------- |