Las miserias económicas y sociales del fracaso de Madrid2020 Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Rafa G. Almazan   
Lunes, 09 de Septiembre de 2013 00:00
Fracaso Madrid2020Hay que ver cómo todos se llevan las manos a la cabeza: No hay explicación; éramos los mejores; ¡Vaya disgusto!; no nos lo merecíamos, etc. Según estos políticos y directivos de tres al cuarto no estaba prevista la derrota. Eso sí, ellos han perdido, pero no les han vencido ¿? (frase lapidaria de Alejandro Blanco, que algo tenía que decir) Nadie habla de dimitir, de fracaso, culpas. No, han sido las circunstancias, ellos lo han hecho todo bien. Es el mundo el que está contra España, esa España divina, perfecta y de primera línea.

Y ¿quién nos dirá lo que nos ha costado estas tres intentonas fallidas? Porque nosotros somos tan cojonudos, tan maravillosos que hemos ido perdiendo batalla tras batalla hasta la derrota total. Y se siguen lamentando: ¿Cómo es posible que hasta Estambul nos haya vencido? –así se lamentaba alguien de la delegación española—, ese país, Turquía, tan poco adelantado, que quería construir piscinas de hombres y otras para mujeres. Hasta este país nos ha ganado. ¡Qué horror! Y de ahí no los descabalga nadie.

 

Vamos a ver, almas de cántaro, si es la tercera vez que nos derrotan, si esta vez parecía que era la que mejor preparado íbamos, si teníamos el 80% de las instalaciones ya construidas, ¿cómo es que no nos han elegido? ¿Será que hemos hecho algo mal? Ah, no, simplemente es que nos tienen manía.

Todo menos reconocer errores. El mundo contra España. Siempre ha sido así, ya lo decía Franco: No nos quieren porque nos envidian.

Pero dejemos lo que ha ocurrido, y pasemos a ver las consecuencias. Porque este acontecimiento no ha sido inocuo. Porque si hubiéramos ganado, en estos momentos no habría quien aguantara a los medios de comunicación y a los políticos echándose flores y apuntándose el tanto. Por lo tanto, parece justo que ante este fracaso se tengan que hacer críticas, ¡digo yo!

Y la primera pregunta que me viene es: ¿Cuánto nos ha costado estos doce años de expectativas frustradas? Porque si se ha construido el 80% de las instalaciones y los Juegos no se van a celebrar en Madrid, ¿que pasará con esas instalaciones? ¿Para qué se utilizarán –infrautilizarán—, las instalaciones que nos han costado un riñón, como el Madrid Arena o la Caja Mágica. Bueno, la primera puede seguir empleándose en fiestas y botellones contando con la magnífica experiencia que tiene. Y en la segunda, se pueden organizar campeonatos de cromos, chapas y juegos varios para que pueda participar quien lo ha pagado, o sea los ciudadanos.

Del estadio de la Peineta, mejor no hablar, porque seguirá medio construido, per secula seculorum. Por cierto, ahora ya se le puede cambiar el nombre y llamarlo Estadio Bárcenas, que de peinetas anda sobrado.

Las otras candidaturas se han presentado con maquetas, sin haber construido casi nada, sin arriesgar y encima nos ganan. Nosotros, quijotes de pro –cuando se trata de inversiones que paga el españolito de a pie—, sin embargo, hemos gastado por encima de nuestras posibilidades –me refiero naturalmente a los gobiernos del partido que sean y del nivel que sean, y no a los ciudadanos--  para que nos manden a freír espárragos y nos tengamos que comer nuestras instalaciones. Pero, no importa, esto sale de todos los ciudadanos, ellos, los que han tomado las decisiones no han perdido un euro.

A todo lo que han constado las instalaciones que será difícil amortizar sin Juegos, sumen ustedes todos los gastos protocolarios, presenciales y de actuación como lobby. Los viajecitos, las comidas, las instancias y los posibles regalitos a los miembros del COI, todo para que no nos voten en tres ocasiones. Por cierto entre tanto gasto inútil, ¿no se podría haber incluido unos cursos acelerados de inglés para el tal Blanco y la cual Botella (desde hoy llamada Mrs. Bottle).

En fin, un verdadero desastre económico, al que se ha de sumar el de imagen de país. Y es que, por mucho que Rajoy, Botella, González y demás gentuza empeñada en conseguir los Juegos con pólvora ajena, hablen de sorpresa, el resultado responde a una verdad objetiva, basada en tres piezas fundamentales: Corrupción, Dopaje y Crisis económica. Esas han sido las razones, así nos ven, aunque ellos disimulen, mientan, no lo quieran ver y echen la culpa a la mala suerte cuando no a que el mundo se equivoca al juzgarnos.

El patrioterismo, que no patriotismo, les hace ver una España irreal, un vergel donde hoy hay un desierto, un paraíso en un infierno y un país deseable cuando somos absolutamente prescindibles. Guste o no. Y ahora me llamarán derrotista.

Pido, aunque sé que es inútil, que nos expliquen las cuentas. Lo que ha costado todo lo que han construido pensando en que iban a conseguir lo que no han podido. Todo lo que han malgastado en instalaciones, sueldos, incentivos, logística, viajes, regalos, hoteles, restaurantes y demás gastos generados por este empecinamiento.

Y por cierto, ya por pedir, otra cuestión que considero justa. Que se vaya a su casa el presidente del COE y que a González y a Botella –políticos que, por cierto, no han sido elegidos por los ciudadanos-- les alejen de las próximas elecciones, si es que no les hacen dimitir ya. Eso sí, si nuestro “amado y nunca bien ponderado” presidente del gobierno lo cree oportuno que les nombre ministros para premiarles, como hizo con Gallardón.

En fin, pasemos página, porque estos mendicantes son capaces de tirarse hablando de esta desgracia tres meses y así poder tapar su Barcenas-gate y su falsa recuperación económica. Eso sí, que nos enseñen las cuentas.

Salud y República

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Fuente: Kabila