Antes los derechos se conquistaban, pero la civilización avanza y hay que pagarlos... Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Félix Soria   
Miércoles, 21 de Noviembre de 2012 00:00
Los derechos se conquistanSeamos sinceros, la derecha humanística del siglo XXI [los neoliberales, que se decía antes] es un ejemplo de coherencia y fidelidad a sus orígenes y, lógicamente, va en aumento la insana envidia de los militantes de base de parte de la izquierda [en especial la de los PS europeos]. De muestra dos botones, los gobiernos derechistas de las comunidades autónomas de Madrid y Catalunya [PP y CiU, respectivamente] ofrecen sendos ejemplos de realismo y de visión de futuro al imponer tasas sanitarias y aplicar medidas que ponen coto a los abusos de los enfermos. Porque los enfermos, ¡vaya usted a saber porqué!, creen tener derecho a todo para curar sus males. Y en la administración de Justicia otro tanto, nadie en su sano juicio discute que si alguien quiere recurrir una sentencia u otro tipo de complicaciones propias de picapleitos, ¡debe pagar!


Seamos prácticos, no nos dejemos llevar por milongas progresistas, socialistas, comunistas o masonas, ni tampoco por actitudes propias de quienes malinterpretan la moral cristiana. El asunto es bien sencillo: ¿por qué martirizar a los buenos extranjeros con exigencias que sólo cabe aplicar a los que invaden España para trabajar, estudiar o, a lo peor, para vivir del cuento y que, además, cuando se ponen enfermos van al hospital o exigen protección cuando tienen desencuentros con patriotas de pro?

Inalterable el ademán, el Estado español va camino de ser ejemplo mundial en cuanto a comercialización de derechos.
¡Deberíamos estar orgullosos de que España sea vanguardia de la civilización!

Afortunadamente, el actual gobierno aplica con loable eficiencia el progresivo desmantelamiento de los servicios para, ¡por fin!, suprimir todo tipo de tasas, impuestos y gravámenes; así, al paso de unos pocos años, España será la meca a la que vendrán todos los gobernantes de la Tierra para aprender equidad y justicia.

Poco a poco, los ciudadanos españoles están aprendiendo [tal como demuestran los resultados electorales] a valorar los derechos en su justa medida, pues nadie ignora que 1.000 euros de derechos al mes no pueden ser equiparados con derechos por valor de 3.000, 10.000 o 50.000 euros mensuales.

España se apresta a dar otra valiosa lección al mundo: si usted es extranjero y paga [compra un inmueble] tiene derechos de residencia en nuestro país.

Por cierto, la palabra derechos se presta a equívocos, mejor será sustituirla por una denominación más correcta: merecimientos adquiridos, por ejemplo... ¡Perfecto!
----------
Fuente: Im-pulso