Las rondas de Bossi y Berlusconi
Ainara Lertxundi Kazetaria
Gara
12 de
Agosto de 2009
Ni Silvio
Berlusconi ni Umberto Bossi se andan con remilgos. Su Gobierno acaba de
estrenar con gran orgullo la nueva ley sobre «seguridad ciudadana». Sus
efectos ya los han empezado a padecer inmigrantes de Pescara, San Remo,
Bolonia o Milán. Su delito, no tener los papeles que la Administración
les exige. Imperdonable. Tan grave actitud les puede valer la inmediata
expulsión, una multa de entre 5.000 y 10.000 euros o un tiempo máximo de
seis meses en un centro de internamiento. Tampoco podrán ni asomarse por
las oficinas públicas, así que una madre inmigrante y sin papeles que dé
a luz en suelo italiano, por ejemplo, no podrá inscribir a su recién
nacido. La cosa podría haber sido peor aún, porque aquellos mismos que
montaron en cólera y amenazaron con demandas y cambios constitucionales
para impedir que un padre cumpliera el deseo de su hija de morir
dignamente querían obligar ahora a los médicos a denunciar a los
inmigrantes sin papeles. Al final, aunque sólo fuera para disimular,
revocaron ese artículo. A cambio, los osados que se atrevan a alquilar
una vivienda a un inmigrante podrán ser castigados con hasta tres años
de cárcel.
Así las
cosas, alguien le recordó al líder de la Liga Norte el pasado emigrante
de los italianos. Pero para Bossi aquellos emigrantes, que lo hacían por
necesidad, no son como los de ahora. Ya se sabe que «los italianos iban
a trabajar y no a matar gente». En cuanto a Berlusconi, muy preocupado
por el bienestar de las familias autóctonas, ha pedido amnistía para los
inmigrantes que realizan labores como limpiar portales, casas, cuidar
ancianos, niños... Y para completar el menú, ahí están las rondas o
patrullas ciudadanas.
Para ser
honestos, toda la culpa no es de Berlusconi ni de Bossi, porque cada
barbaridad y escándalo son premiados con más votos y de la en otros
tiempos pujante izquierda italiana nadie tiene noticias. Y todo esto
ocurre en un continente que declara y celebra que hace mucho tiempo se
acabó la esclavitud. ¿Seguro?
|