Tras las elecciones de Alemania. Declaraciones de Oskar
Lafontaine
Sin Permiso 5 de Octubre de 2009
La Izquierda fue fundada hace tan sólo dos
años. Teníamos el objetivo de salir nuevamente reforzados con estas
elecciones al Parlamento federal (Bundestag). Teníamos el
objetivo de entrar, además de en los parlamentos de los estados
federados de la antigua Alemania oriental, en al menos tres parlamentos
germano-occidentales con éxito. Hemos superado claramente nuestros
objetivos. Ahora contamos con representación parlamentaria en seis
parlamentos de los estados federados occidentales. En las elecciones al
Parlamento federal hemos conseguido en poco tiempo un porcentaje de
votos de dos dígitos. Puede decirse sin exageración alguna que La
Izquierda ha modificado definitivamente el sistema de partidos alemán.
Ahora tenemos un sistema de cinco o seis partidos.
Ahora
pensamos en las tareas que habremos de sobrellevar. Ningún gobierno ha
conseguido hasta ahora regular satisfactoriamente el sector bancario. De
hecho, preparan ahora mismo el próximo crash mundial, ya que en
ningún sitio se ha puesto freno a que la industria financiera siga con
sus negocios fatales. Es un secreto a voces que tanto los managers
de Wall Street como aquí los banqueros alemanes dicen que seguirán
actuando como hasta ahora, con la diferencia de que ahora nadie lo
notará del mismo modo. Nos enfrentamos a un enorme desafío, porque la
crisis actual ya se ha cobrado miles de millones y millones de plazas de
trabajo, por nombrar solamente sus principales efectos. Que la política
sea incapaz de reaccionar con una regulación correspondiente será
fatal.
Ante
este telón de fondo resulta una paradoja que en una época en la cual el
estado ha pasado a un primer plano y en la que se plantea incluso una
regulación a nivel mundial, y desde luego también a nivel nacional,
sobreviva y cobre fuerzas una fuerza política que está fundamentalmente
en contra de estas apremiantes necesidades políticas. Los
cristianodemócratas algo menos, pero los demócrata-liberales están sin
duda en primera línea. Lo que se necesita es de hecho una coalición que
afronte las tareas de nuestra época, señaladamente la función del estado
en nuestra sociedad y especialmente la redefinición de una regulación de
los mercados. Resulta entristecedor que no sea esto lo que se haya
producido. Ahora todos los ojos están puestos sobre la socialdemocracia
alemana, que ha sufrido una de sus peores derrotas electorales al haber
sido incapaz de llevar a sus propios votantes a las urnas.
Con
la mayoría resultante CDU-FDP habrá de verse con claridad hasta
qué punto pueden recortar el ya de por si deforestado campo de los
derechos sociales. El Bundesrat (consejo federal, cámara alta) jugará un
papel determinante en esta cuestión. Influirá en el radio de acción de
la política alemana y con ello también en la actitud de la
socialdemocracia en cada estado federado. En el Sarre ya han dado su
respuesta. No creo necesario haber de insistir en esta cuestión. Como
terminará en Brandenburgo, ya lo veremos. Como terminará en Turingia, ya
lo veremos. [1] En cada caso los socialdemócratas habrán de
preguntarse, por encima de todo lo demás, si realmente quieren detener
los temidos recortes sociales. Lo que ocurra dentro de poco en Renania
del Norte-Westfalia será decisivo. La importancia de la mayoría en el
Bundesrat para la política federal hará que las elecciones en el mayo
próximo se conviertan en unas pequeñas elecciones al Parlamento federal.
Continuaremos nuestro camino con un programa de vanguardia a pesar de
las hostilidades y las informaciones incorrectas de los medios de
comunicación. He leído de muchos comentaristas que La Izquierda hace las
preguntas adecuadas, pero no tiene ninguna respuesta para las mismas. Un
comentario como ése lo realiza uno en razón de su experiencia. Por eso
tenemos todavía un camino por delante que andar. Debería destacarse que
durante el tramo final de la campaña electoral la SPD y la CDU han
tomado por igual propuestas de La Izquierda, declarando querer embridar
la especulación bursátil y financiera. Poco antes de las elecciones
propusieron un impuesto para la transacciones bursátiles, que existe
efectivamente en muchos países de todo el mundo en donde se quiere que
las transacciones financieras sean tasadas. Todo ello son propuestas de
La Izquierda. Les recuerdo una vez más algunas de las propuestas que
hemos presentado en dos de nuestros congresos: necesitamos una
alternativa al dólar como moneda de referencia en los mercados
internacionales. Reputados economistas nacionales apoyan esta propuesta.
Desde aquí les pronostico que a más tardar en tres años el resto de
partidos adoptará esta propuesta.
Por
último, pedimos que la nueva coalición cese definitivamente el abuso
antidemocrático con el que se permite a los servicios secretos vigilar a
La Izquierda. Le pido al nuevo gobierno desde aquí que cese esta actitud
antidemocrática. La FDP pondrá a prueba su credibilidad como partido
defensor de las libertades individuales si sigue permitiendo o no estas
prácticas propias de una república bananera. Indico para terminar que
más de cinco millones de votantes nos han encomendado una tarea en
nuestra democracia parlamentaria y que el comportamiento del gobierno
Merkel hasta el momento ha sido completamente inaceptable.
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NOTA T.:
[1]
La SPD deTuringia formará finalmente y en contra de su base coalición
con la CDU.
“Wut
über Votum für Schwarz-Rot”, tageszeitung, 1 de octubre de 2009.
Oskar Lafontaine es el portavoz
parlamentario de La Izquierda en el Bundestag.
Traducción para
www.sinpermiso.info: Àngel
Ferrero |