José Mujica.-De
guerrillero a presidente por las urnas
Alejo Vargas
Velásquez
Alainet
Triunfó holgadamente en la segunda vuelta
presidencial José Mujica en el Uruguay; esto
marca un hito en Suramérica, porque se trata
del líder político más popular del Uruguay y
cabeza de la tendencia política del Frente
Amplio más apoyada electoralmente.
La victoria de Pepe Mojica es otra muestra
del fracaso de la violencia –en este caso de
la guerrillera- y del triunfo de la
democracia. Es el tránsito de la guerra a la
política, de una guerra de la cual salió
derrotado Pepe Mojica, igual que su
organización el Movimiento de Liberación
nacional Tupamaros, al triunfo del
Movimiento de Participación Popular, su
tendencia política al interior del Frente
Amplio.
Y hay que recordar que se trató de la
guerrilla más cuidadosa en causar el menor
daño posible –aunque siempre el uso de la
violencia inevitablemente lo termina
causando-. La guerrilla tupamara, fundada y
dirigida hasta su muerte por Raúl Sendic, tuvo
una influencia importante en el Uruguay de
fines de los 60s y comienzos de los 70s. En
una buena biografía de Sendic escrita por
Samuel Blixen se cita al general del
Ejército Líber Seregni a fines de los 60s: “la
guerrilla no se visualizaba entonces como un
problema candente: más, en el Ejército, como
en toda la sociedad civil, se vivían
sentimientos contradictorios. Las primeras
acciones de los tupamaros se miraban con
cierta admiración.” Y nos recuerda más
adelante Blixen que “en mayo de 1969, la
revista Time calificaba a los tupamaros como
‘los Robin Hood de la guerrilla’.”
Y todos los líderes tupamaros eran muy
sensibles a tratar de causar el menor daño
posible; Mojica señalaba acerca del accionar
de ese momento: “las barbaridades
cuestan, desde el punto de vista político…
los hombres de izquierda son hombres
enfermos de ideología… les impide, por
ejemplo, cometer las barbaridades de un kmer,
un mujaydin afgano, un talibán, los
combatientes de las ‘guerras santas’.”
Pero igualmente la dirigencia de esta
guerrilla tupamara tuvo la sensatez de
reconocer su derrota militar y como lo dijo
Pepe Mujica: “En una lucha de este tipo
también debe haber tiempo para la retirada,
para seguir aquel principio que dice que
tratar de conservar la fuerza significa
retirarse para agruparse”. Y
efectivamente la conservación y acumulación
de fuerzas la hicieron, liderados por el hoy
Presidente uruguayo, pero en la legalidad y
dentro de la lucha política, dentro del
proyecto del Frente Amplio.
Y dentro de su actividad política ciertas
características de Pepe Mujica lo
convirtieron en el político más popular de
su país, la sencillez en su vida y en el
trato y comunicación con los demás, el
realismo y sensatez en sus posiciones
políticas. Son conocidas sus posiciones como
Ministro de Agricultura e incluso la
amabilidad en el asado hecho en homenaje al
Presidente Bush en su visita al Uruguay,
cuando afuera se adelantaba una
manifestación de miembros de su partido que
protestaban y el comentario de Mujica fue,
sino fuera Ministro estaría en la marcha,
pero como soy Ministro sé cuál es mi lugar.
En relación con la orientación de su
gobierno enfatizó la continuidad de las
políticas públicas del gobierno de Tabaré y
en relación con Chávez hizo un duro
comentario, días antes de su elección, que
refleja su mirada acerca de cómo concibe un
gobierno progresista: "No pretendo crear
una polarización en mi país y ya le dije a
Chávez que él no está construyendo ningún
socialismo, sino que está construyendo mucha
burocracia"
Una vez electo Mojica dijo, reflejando
su concepción de gobierno: "Los Gobiernos
no son dueños de la verdad. Necesitan de
todos y tener oreja", aseguró el nuevo
presidente, que pidió perdón a la oposición
por si durante la campaña "la lengua me
llevó demasiado lejos". "Desde mañana,
andaremos juntos".
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- Alejo Vargas Velásquez es Profesor
de la Universidad Nacional.
Fuente: http://alainet.org/active/34818