Bajo el titular “La
egolatría”, Zoé Valdés escribe la siguiente perla en su antro digital:
“Diferencia entre el
capitalismo y el comunismo: En el capitalismo, si sales a la calle a
protestar, vendrá un policía que te golpeará, (caso poco probable,
aclaro gracias a un comentarista de este blog, sólo lo hará en caso de
que el manifestante se exceda y cometa indecencias tales como romper
vidrieras, etc.). En el comunismo, si es que consigues dominar tu miedo
interior, y sales a la calle a protestar en contra, un policía te
pateará y tú deberás aplaudir la pateadura. Aplaudir es la clave”.
¿Alguien ha visto en Cuba
(cito Cuba por razones obvias) policías con cascos, escudos, porras,
cañones de agua y fusiles que disparan balas de goma contra los obreros?
Es poco probable, por no decir imposible. Sin embargo en el capitalismo
es habitual que te partan la cara (en Honduras te asesinan), y no por
romper una vidriera, sino sólo por estar en un lugar concreto. Que les
pregunten si no, a los hombres, mujeres y niños del País Vasco y
Cataluña. Creo que esta soez mujer (en tres palabras, escupe cuatro
insultos), vive en estado de esquizofrenia permanente.
Gorki dijo la verdad, por
una vez en su vida
Gorki Águila, roquero
choricero en La Habana y ahora camarero en México donde reside desde que
salió de Cuba de manera legal (por cierto, los mafiosos de siempre,
ocultaron ese detalle), ha declarado lo siguiente:
“El comunismo es un fracaso.
Un fracaso total. Por favor, izquierdistas del mundo, mejoren su
capitalismo''.
Hay que ser corto de mente
para pedir el mejoramiento de un sistema agonizante; por tanto ¿cómo
explicarle a este tipo que el declive del “socialismo real” comenzó
cuando el revisionismo corroyó su ideología, y aún así, hoy sería un
sistema más justo que la barbarie que vivimos? Evidentemente la
incapacidad de Gorki le impide comprender que la historia del marxismo
apenas comenzó, y ha padecido flujos y reflujos en algo más de 100 años,
un periodo de tiempo que sólo son unos segundos en la historia de la
humanidad. No obstante es justo reconocer que acertó al vincular
“izquierdistas” con capitalismo, pues en la “democracias” capitalistas,
izquierda y derecha son la misma cosa. Aunque fuera inconscientemente,
dijo la verdad.
A la virgen
rogando... y de asesinos cobrando
Como saben, las Damas de
Blanco acuden a misa todos los domingos, y en septiembre tuvieron que
apretar su agenda santurrona para asistir a la procesión de la Virgen de
la Caridad del Cobre, donde gritaron “Viva la Virgen de todos los
cubanos” y “Libertad”.Quizás exigían libertad para recibir billetes,
aunque éstos estén manchados de sangre, y me explico:
Este grupito de beatíficas
mujeres, acepta dinero de la organización Fundación Rescate Jurídico que
dirige el terrorista Santiago Fernández Magriñat, un criminal que hace
años atacó un pueblo de pescadores en la costa cubana, organizó-junto a
Posada Carriles- un atentado fallido contra Fidel Castro en Panamá y en
el año 2000 intentó explosionar el cabaret Tropicana. Como pueden
comprobar, Damas muy santeras, pero con plata terrorista en la
billetera.
Bronca por dinero entre
“exiliados políticos”
Suelen molestarse cuando los
llaman mercenarios, pero es que se descubren solos. Vean
en este enlace,las puñaladas por la espalda que se dan entre ellos, con
la intención de ameritar generosas gratificaciones, para seguir contando
mentiras.
Silvito, “El Libre”,
libre de mafiosos
Durante la celebración del tan
traído y llevado concierto de La Habana, Juanes saludó con un grito a
“Silvito el libre”. Para quienes lo ignoren, no se refería a Silvio
Rodríguez, sino a su hijo. Si lo llamó libre, no es porque el vástago de
aquel, carezca de libertad, sino porque es cantante de hip hop y su
nombre artístico es “Silvito El Libre”.
Días antes, los mafiosos de
Miami lo entrevistaron por teléfono preguntándole por qué no había sido
invitado al espectáculo (causa del saludo de Juanes) ya que pretendían
relacionar la ausencia de Silvito con una posible disidencia de éste.
Sin embargo, la entrevista no se desarrolló según el guión previsto, los
entrevistadores quedaron en ridículo y Silvito terminó colgándoles el
teléfono. Vean el vídeo en el siguiente enlace: