Colombia:  Naciones Unidas pideal ejército reconocer las ejecuciones extrajudiciales

Argenpress 20 de Junio de 2009

Philip Alston, relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para las ejecuciones extrajudiciales en Colombia, pidió hoy al Ejército reconocer la "magnitud" de esa problemática en el país, y le demandó mayores esfuerzos para esclarecer los crímenes y castigar a los responsables.

Durante su visita a Colombia para investigar el escándalo de los llamados "falsos positivos", que revela la ejecución de cientos de civiles por parte de uniformados para simular aciertos militares, Alston sostuvo que los asesinatos fueron cometidos de manera "sistemática".

"No he visto una aceptación oficial por parte del Ejército (sobre la magnitud del problema). Eso es lo que yo quiero ver", dijo el relator de la ONU.

El delegado de Naciones Unidas se reunió con las madres de 11 jóvenes que desaparecieron del municipio Soacha, al sur de Bogotá, y después fueron catalogados como combatientes muertos en combates, lo cual desató el escándalo.

Alston recomendó al gobierno abstenerse de otorgar incentivos para los uniformados que reporten las mayores bajas de combatientes, aunque aclaró que no está comprobado que las ejecuciones ocurrieron como política oficial.

"Las cantidades mismas de casos, su repartición geográfica y la diversidad de unidades militares implicadas, indican que éstas (las ejecuciones) fueron llevadas a cabo de manera más o menos sistemática, por una cantidad significativa de elementos dentro del Ejército", agregó el relator en un informe preliminar.

El representante de ONU dijo que el caso de los ejecutados de Soacha es apenas "la punta del Iceberg" del escándalo que, según la Comisión Colombiana de Juristas, cobró 1.205 víctimas entre julio de 2002 y julio de 2008.

El relator sostuvo que "matanzas muy similares" ocurrieron en los departamentos Cauca, Cesar, Córdoba y Sucre en el norte, Casanare y Meta en el centro, Norte de Santander (limítrofe con Venezuela), Putumayo (limítrofe con Perú), Santander (noreste) y Vichada (este).

Alston calificó los crímenes como "una práctica que se caracterizaría mejor como el asesinato a sangre fría y premeditado de civiles inocentes, con fines de beneficio", y anunció que en cinco meses se conocerá un informe completo de la ONU sobre el particular.