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  No consiento que se hable mal de Franco en mi presencia. Juan  Carlos «El Rey»   


Carta al director, publicada, en El Mundo, el día 20-05-2005

Hay que publicitar menos el embarazo real

Manuel Muñoz Pino 2 de Junio de 2005

Sr. Director:

Hay que ver lo agobiante e impertinente difusión que los medios han dedicado al embarazo de la Princesa Leticia. Hasta de programas extraordinarios de televisión, como si fuese la única mujer en estado de gravidez. Como si esta señora estuviese hecha de otra materia que el barro del que estamos construidos los demás mortales. Como si no hubiese en España asuntos más importantes que tratar y resolver. En nuestro matrimonio, de más de medio siglo, mi mujer y yo hemos tenido nueve hijos y nadie se ha preocupado de nosotros.

¿Qué interés puede tener para el ciudadano el estado de gestación de una señora como las demás? Esta preñez sólo puede interesar a los monárquicos recalcitrantes, dotados de cerebros borbónicos.

La Casa Real tiene una asignación de 1.252 millones de pesetas anuales. Dispone, además, de varios palacios, cuarenta y tantos coches, (14 mercedes), un avión, un helicóptero, un barco, Guardia Real a pie, motorizada y a caballo, banda de música y otras grandezas, mientras este humilde jubilado que les escribe, con 83 años, percibe una pensión de miseria que no le llega para comer.

¿Qué me puede interesar a mí doña Leticia y todo ese despilfarro de cosas tan ostensibles como innecesarias que pagamos todos los contribuyentes? ¿Qué me pueden interesar a mí unos Príncipes que desde se casaron no han hecho otra cosa que viajar (ya han recorrido 1566.000 Kilómetros) diciendo que lo hacen trabajando por España. Yo no llego a comprender esta clase de trabajo turístico. España es la que trabaja para ellos.

Yo sí que estoy preñado de injusticias… Y harto de no vivir con dignidad que corresponde a una persona. Y aquí estoy, inmerso en una sociedad anestesiada que, todavía, practica humillantes genuflexiones y aún no ha llegado a comprender que los regios mantos, y los andrajos, cubren una materia común.

Manuel Muñoz Pino. Barcelona

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