Pelayo García 3
de Octubre de 2006
Parece ser que el “Reino de España” está de enhorabuena y todo es alegría,
felicidad y amor: Los conocidos como Príncipes de Asturias van a parir un
nuevo borbón en Mayo. Raudos y veloces los medios de des-información del régimen
se apresuran a enviar sus más calurosas felicitaciones, para llegar los
primeros y comienzan su servil campaña pro-monárquica en todos sus programas
e informativos.
Unos mostrarán su alegría sabiéndose monárquicos “de los de toda la
vida” y otros que en su día se enfrentaron al general predecesor y hoy loan
al sucesor, como si este no hubiere jurado los Principios Fundamentales del régimen
franquista y aún hoy no hubiera jurado o prometido la “Sagradísima,
Intocable e Incorrupta” Constitución del 78. Más aún los habrá
declarados republicanos que víctimas de los medios dirán aquello de “les
felicitamos como felicitaríamos a cualquier pareja joven que espera su
segundo hijo”, he aquí la MAYÚSCULA EQUIVOCACIÓN.
No señores, no se trata de “cualquier pareja joven”, ahora será cuando
muchos me llamen demagogo, allá ellos, los datos son los datos:
1º.- Pertenecen a la familia real (el resto parecen ficticias), por tanto sus
ingresos no dependen del trabajo que desempeñan, no, sino que los reciben vía
jefatura del Estado directamente de los Presupuestos Generales del Estado.
Esos mismos Presupuestos que año tras año y gobierno tras gobierno se
encaminan a la “Contención del Gasto”, para incrementar o mantener el
crecimiento económico. Cabe preguntarse el peso que en los presupuestos
tienen los “Gastos Reales” respecto por ejemplo, al gasto social, a la
cooperación al desarrollo, a vivienda, especialmente para jóvenes, etc…
2º.- Todos los españoles según la Constitución del 78 tenemos derecho a
una vivienda digna.¿ Consideramos que el Gasto realizado por la familia real
en la construcción de una nueva casa para el príncipe es comparable y
similar a las ayudas recibidas por los jóvenes que acceden por primera vez a
la vivienda? ¿Acaso no sería un ejemplo de contención del gasto que
vivieran en uno de los palacios o casa propiedad del Estado y el dinero
invertido en la nueva casa se destinara a ayudas a los jóvenes?
3º.- ¿Conocen de primera mano los nuevos papás cuál es la situación
laboral de los jóvenes en España? ¿La alta tasa de temporalidad, la
precariedad y los ridículos salarios que muchos cobran? ¿Saben que la mayoría
de los jóvenes tiene que destinar más de un 55% de sus sueldos al pago de
hipotecas, que en muchos casos estarán pagando durante 40 años? Y en caso de
que realmente conozcan esta situación ¿No les avergüenza su ostentación?
Si es así y no sienten la más mínima vergüenza, por qué seguimos a pies
juntillas la línea marcada por los medios de des-información y sólo
criticamos, gracias a la autocensura de los medios, el modelito de turno o la
extraña delgadez de los protagonistas.
4º.- ¿Saben los nuevos papás que la mayor parte de los jóvenes españoles,
condicionados por su situación laboral y sus ingresos, apenas pueden mantener
1 hijo y todo ello poniendo en peligro la débil economía familiar? ¿Saben
que hoy en día ambos padres deben trabajar y el hecho de que uno de ellos se
encuentre de baja por maternidad supone una reducción en los exiguos
ingresos?
5º.- Deben saber también que mientras sus hijos vienen con coronas, joyas,
lujos y ostentación, los hijos de los trabajadores del reino, vienen desnudos
y hoy en día no traen ni el famoso pan bajo el brazo, sino una serie de
gastos, que poco cubren las ayudas Estatales.
6º.- ¿Por qué los medios de comunicación solicitan ahora a los gobernantes
que apresuren cuanto antes el cambio de la “Sagradísima, Intocable e
Incorrupta” Constitución del 78, para que la primogénita no le sea
arrebatado el trono, por un hermano varón? ¿No deberían presionar a los
gobernantes para que incrementasen el gasto social, para que no tolerasen que
los jóvenes hipotequen su futuro, mientras los especuladores amasan grandes
fortunas? Puestos a reformar ¿No sería conveniente preguntarnos que si nos
parece ANACRÓNICO Y DISCRIMINATORIO el hecho de que un hombre por serlo tenga
más derechos que una mujer, también lo es que una familia por el hecho de
serlo tenga privilegios sobre el resto de familias del Estado?
Como he advertido al principio muchos tras leer esto me llamarán demagogo,
pero son las reflexiones que se me plantean ante tanto amarillismo y
des-información. Que le vamos a hacer NO trato de ser imparcial, sólo quiero
que mi trabajo y mis impuestos sirvan para que las personas como yo:
trabajadores, vivan mejor y que nuestros esfuerzos repercutan directa y
positivamente en nuestras condiciones de vida.