Correo  

Alameda, 5. 2º Izda. Madrid   28014 Teléfono:  91 420 13 88 Fax: 91 420 20 04     

 

 

Prim y Borbones

Javier-Fernando Hernández Sánchez 

UCR 13 de Junio de 2007

Los generales Prim y Topete, arengaron a las fuerzas que iban a tomar parte en la revolución de 1868 (la Gloriosa), proclamando las dos frases que simbolizaron este hecho histórico: ¡Abajo los Borbones! y ¡Viva España con honra!. Era evidente que los significados suponían una absoluta antítesis: no podía haber una España con honra u honor, conviviendo con los Borbones, y por inferencia: únicamente, prescindiendo de esa dinastía, podía España recuperar el honor perdido.

 
        Para comprender hasta qué punto se tenía a esta dinastía por espúrea y abyecta, no hay más que tener en cuenta, que estos generales, además de Serrano, eran monárquicos convencidos, pero, para ellos, los desmanes y la pésima gestión de los gobiernos borbónicos, llegaron a un límite que no era tolerable para este país; el general Prim fue el responsable más significado, para que España, después de una corta regencia de Serrano, instaurara a la dinastía de los Saboya en la persona de Amadeo I.
 
       El general Prim creía, y así lo manifestó en unas famosísimas declaraciones, que los Borbones jamás volverían a reinar en España: pronunció el general los tres famosos: "jamás, jamás, jamás". Y es posible que así hubiera sucedido, si no le hubiesen asesinado unos meses después de este episodio. Nefastamente para España, a los seis años de la revolución, se producía la restauración de los Borbones, en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II, a la que habían echado del país, la España con honra de Prim y Topete.
 
       Es fácil comprobar que hay una serie de semejanzas, entre aquéllos hechos y los que  ahora estamos viviendo los españoles: en el caso actual, también Alfonso XIII fue despedido fulminantemente por el pueblo español, y un nieto es "colocado en el trono", aunque en esta ocasión, no por la mano experimentada de un Cánovas, sino por la cruel del mayor asesino de la historia de España: Franco.
 
      Deducciones: si tomamos al pie de la letra las conclusiones de los prohombres de la Gloriosa, quiere decir que, actualmente, no es honra precisamente lo que adorna a este país. Me temo que a los políticos que soportamos día a día, esta circunstancia les preocupe muy poco, mientras estén gozando del inmenso océano de oro que supone la función pública en este país. ¿Cómo va a existir honor con estos políticos venales?. Sólamente hay hipocresía, cinismo, crueldad para con los débiles (firmeza lo llama el estulto rubalcaba), y baboseo repelente para con los poderes fácticos.
 
      Termino gritando: "Viva el general Prim".
 
 
                                  

 

 

   Página de inicio 

Webstats4U - Web site estadísticas gratuito El contador para sitios web particulares