Sigo pensando que el sentimiento republicano es claramente
mayoritario en España. Estamos frente a un anacronismo tan
grande que no es justo solo enjuiciarlo desde un punto de
vista, de la utilidad histórica.
Estos anacronismos medievales no se compadecen con ningún
sistema democrático. No es aceptable decir que éste país
es monárquico sin haber consultado al pueblo. Sólo
recordar como la monarquía contó con la bendición de
régimen anterior y, en la aguas revueltas de la
transición, quedó sancionada en el texto constitucional.
Hoy en día, las monarquías se mantienen gracias a un
inmovilismo institucional y una falta de transparencia
auspiciada por la leyes que protegen a la familias reales.
Uno de los ejemplos más lacerantes es la figura incluida
en la Constitución que hace que el Rey no tenga ningún
tipo de responsabilidad penal.
Otro de los tópicos que se maneja a la hora de hacer poco
menos que imprescindible a la Corona es la supuesta
garantía de unidad del país, etcétera. Falso. Sólo
recordar cómo desde 1800 a nuestros días, con tres
dinastías diferentes, nunca terminaron sus reinados con
normalidad.
Espero ver cómo se habla menos de la vida diaria de la
princesa y pongamos más el acento en subrayar el
anacronismo de la institución. Para finalizar, ojalá ésta
hipoteca democrática, finalmente, con el concurso de todos
los partidos con sentimiento republicano, sean capaces de
buscarle una salida consensuada y digna para el Borbón y
su abundante prole.