Si
ya de por sí, los papeles en la historia contemporánea de España, en su etapa
de la República y posterior golpe de estado están tergiversados y falseados
por los que escribieron esta: Los golpistas y las personas que los apoyaron.
Ahora se ha puesto de moda, al parecer, mentir sobre lo ya mentido durante siete
décadas. Ya se sabe... una mentira repetida muchas veces se convierte en
verdad.
Veo
como la jerarquía eclesiástica a hecho sonar las campanas y junto con
determinados grupos políticos y personajes que están rescribiendo la historia,
han salido al unísono para seguir manteniendo lo que no se puede mantener
escondido: la verdad. Es como el aceite, físicamente es imposible que esté
debajo del agua por mucha agua que le echemos. Jerarquía por cierto, que
bendijo a los golpistas usurpadores del Gobierno de España, y los paseó por
sus calles bajo palio, mirando hacia otros lugares cuando el fascismo y nazismo
destrozaban la población civil y a la República Española.
Pues
bien, esta “Ley” que se pretende aprobar próximamente en las Cortes,
que habla de concordia, pluralismo, reconciliación, integración...etc. Una Ley
que equipara a los golpistas y dictadores, con los Republicanos demócratas; a
los que bombardeaban a la población civil, con los que les caían
las bombas; a los verdugos y criminales, con las victimas civiles. Una
“Ley” que pretende reparar y reconocer personalmente, mediante
indemnizaciones a los que mataban a la población civil y a los que defendían
la soberanía democrática del pueblo.
Una
“Ley”, que se ha dejado en el tintero lo mas importante: el reconocimiento
de un Gobierno Democrático, al trabajo, al empeño y a las vidas puestas a
disposición de una nación democrática y republicana como la que existió
durante la II República; por tantas personas que así lo decidieron.
Un
anhelo de estas personas, en que las Cortes Generales actuales les aplaudan y
feliciten por defender y haber defendido, hasta con sus vidas, la democracia en
España. Que Legalmente les diga a todas aquellas personas españolas y
extranjeras que defendieron al Gobierno Democrático: que no estaban ni están
equivocadas, que los que han escrito esta etapa de nuestra historia en su mayoría
mienten, que no tienen porqué sentirse culpables por ser Brigadistas, Guardias
de Asalto o Milicianos; que hicieron lo correcto. Defenderse y defender lo que
el pueblo había decidido mediante elecciones democráticas: La II República.
Y
por último, una “Ley” que no solo no condena la dictadura del franquismo
como ya lo ha hecho el Consejo de Europa -con los votos en contra del Partido
Popular Europeo-; sino que los equipara con los Republicanos democráticos.
Entiendo
que toda LEY tiene que caminar entre la verdad y la justicia. Espero y deseo que
esta “Ley”, que a mi entender no es justa por carecer de razón desde
su propia exposición de motivos; una vez llegada a las Cortes Generales y en
sus trámites parlamentarios, sea modificada profundamente, e incluyan y se
tengan en cuenta las opiniones de las distintas asociaciones, historiadores y
personas que están trabajando desde hace muchos años por y para
la recuperación de la MEMORIA HISTÓRICA. Para que
la verdad y el reconocimiento a estas personas, de una vez por todas
“vea la luz” en esta triste etapa de nuestra historia contemporánea.
La
verdad nos hará ser mas libres. ¿Alguien tiene miedo a la verdad?.
Huércal
de Almería 7 de Agosto de 2006.
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*Antonio
Juan Romero Losana es Presidente de
UCR-Almería