¿Memoria de
España?
Rafael Torres
El Faro de
Vigo
5 de Marzo de 2005
Como si los
esfuerzos de recuperación de la verdad histórica hubieran sido baldíos,
como si las mentiras y las mixtificaciones de la historiografía
franquista se hubieran cincelado de manera indestructible en la memoria
oficial, Televisión Española sirvió a los espectadores el pasado
martes un falso, mendaz y ofensivo recordatorio de lo que fue la II República
Española, nuestro más inmediato antecedente democrático, y la
Sublevación fascista que acabó violentamente con ella.
La serie Memoria de España, heredada por los actuales gestores
de la televisión pública del equipo anterior, ofreció en el último
capítulo un recital de disparates que, por su número, encadenamiento y
envergadura, sólo pueden ser atribuidos a la mala intención
falsificadora de sus autores. Recogiendo el tradicional argumentario
franquista, el capítulo del martes no nos ahorró ninguno de sus tópicos
infamantes: la inevitabilidad de la Guerra Civil, la persecución de la
Iglesia Católica por parte de la República, el calificativo de
"bando" al aludir a la España leal y al Gobierno legítimo,
la igualación de los desafueros y crímenes cometidos en una y otra
zona... Cuando para la reconstrucción veraz del traumático episodio de
la Guerra de España, el más traumático de nuestra historia, se ha
tenido que desbrozar previamente el alud de mentiras autoexculpatorias
del franquismo, resulta obsceno e irresponsable recuperarlas y darles
cancha en un medio público. Ni la guerra fue inevitable, pues nadie la
quería salvo los rebeldes que la declararon e impusieron, ni la República
persiguió a la Iglesia Católica, sino los hampones y los incontrolados
surgidos precisamente a causa de la Sublevación, ni los crímenes de éstos
fueron equiparables a los de la máquina exterminadora fascista, que
continuó su obra asesina hasta mucho después de concluida la
contienda, ni la España leal era un "bando", y sí, en
cambio, y de "bandidos", la que utilizó tropas mercenarias
extranjeras para destruir la democracia y la República y aherrojar al
pueblo español.
¿Memoria de España? Memoria franquista, más bien.
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