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Qué es Die Linke y qué propone en Alemania

Robert Szymyslik

La hora del Sur  8 de Febrero de 2010

 

1. ¿De dónde proviene Die Linke?

Desde mediados de 2007, Die Linke (La Izquierda) reúne diversas facciones y personalidades políticas de la República Democrática Alemana y de la República Federal. Anteriormente, el PDS o Linkspartei.PDS (Partido del Socialismo Democrático) agrupaba sobre todo a ciudadanos de Alemania Oriental que, en su mayoría, habían pertenecido previamente al SED (Partido Socialista Unificado de Alemania). En los primeros noventa también se unieron al Partido personas de izquierdas de Alemania Occidental, sobre todo antiguos miembros del Movimiento del 68, ex-militantes de Die Grünen (Los Verdes), el DKP (Partido Comunista Alemán) u otras organizaciones de izquierda.

En 2004 se integraron nuevos grupos tras la fundación de la WASG (Alternativa Electoral por el Trabajo y la Justicia Social), incluyendo sindicalistas y activistas de movimientos sociales occidentales y, sobre todo, socialdemócratas que abandonaron el SPD (Partido Socialdemócrata Alemán) tras adoptar este su plan de reformas Agenda 2010. Por tanto, Die Linke reúne tradiciones y corrientes políticas y sociales muy diversas . Se basa en el respeto mutuo a las diferencias y al bagaje personal de sus miembros. El Partido sabe que tiene ante sí una gran oportunidad histórica de crear algo nuevo a partir de las distintas experiencias de la Alemania dividida y reunificada: una Izquierda para todos los alemanes.

2. ¿Cómo concilia Die Linke esta nueva situación con su historia?

Die Linke aprende de la historia: para hacer triunfar una política de izquierdas y de emancipación deben extraerse conclusiones para el presente y el futuro a partir del pasado, de su historia, de sus victorias y también de sus derrotas, especialmente del fracaso del socialismo real en el siglo XX. La República Democrática de Alemania no colapsó por la superioridad de sus enemigos sino por sus propios defectos y errores, por lo injusto de sus políticas y su sistema y por los recelos del Gobierno ante la población. El PDS, que surgió del partido estatal SED, pudo sobrevivir y consolidarse, no por negar su historia o ponerle punto final, sino por asimilarla desde el principio. Por asimilación de la historia entendemos comprenderla a través del análisis crítico de la historia del SED, de la República Democrática de Alemania y del Partido para así actuar mejor en el futuro. El SED-PDS se disculpó ante el pueblo de la República Democrática de Alemania en el congreso extraordinario de 1989 por las injusticias cometidas por el SED e inició un proceso irreversible de abandono del estalinismo.

La historia de la nueva Izquierda no es sólo la historia de la República Democrática Alemana o de sus ciudadanos. En la historia de la Izquierda que tratamos de asimilar y de la que debemos aprender también cuentan los triunfos, las derrotas y los errores de los movimientos de izquierda de Alemania Occidental a partir de 1967 y 1968. También el giro de la mayoría del SPD hacia una política neoliberal sin componentes socialdemócratas.

3. ¿Qué dice Die Linke acerca de la República Democrática Alemana?

La fundación de la República Democrática Alemana supuso un intento legítimo de evitar que se fortalecieran los motores sociales del Nacionalsocialismo, tras el triunfo de los Aliados sobre la Alemania nazi, y de construir un Estado Socialista en suelo alemán. Las palabras clave fueron reforma agraria y desmantelamiento del gran capital. Pero el proyecto fracasó, y no sólo debido a acontecimientos internacionales como el enfrentamiento entre bloques antagónicos o la Guerra Fría. Ante todo fracasó por razones internas: por la escandalosa falta de democracia, por el desprecio de los derechos civiles elementales, por la sistemática desconfianza del aparato del Estado ante los ciudadanos y, finalmente, por la incapacidad del sistema económico de satisfacer las necesidades de consumo de la población.

4. ¿Qué opina Die Linke sobre el “Muro”?

La construcción del Muro de Berlín, del supuesto “muro de protección antifascista”, fue una clara muestra de debilidad por parte del gobierno de la República Democrática Alemana. El Muro no iba dirigido contra enemigos exteriores, sino contra los derechos civiles y las libertades individuales de los ciudadanos. Ciertamente, los Estados tiene el derecho y el deber de proteger sus fronteras, pero la historia del Muro fronterizo entre los dos Estados alemanes se convirtió en sinónimo de abuso de este derecho. Los disparos que recibieron en el Muro quienes querían abandonar el Estado suponen una violación injustificable de los derechos humanos fundamentales.

5. ¿Qué opina Die Linke de la “orden de fuego”?

Tras el fin de la República Democrática de Alemania muchos van tras la pista de una “orden de fuego” general, un documento mediante el cual el Gobierno ordenaba expresamente a los guardias fronterizos disparar contra todo ciudadano o ciudadana que intentase atravesar la frontera del Estado. Tal documento no ha sido hallado hasta el momento. Sí se han documentado algunas órdenes de fuego dirigidas a unidades del Ministerio para la Seguridad del Estado desplegadas en la frontera. En cualquier caso, hubo disparos en la frontera y cientos de muertos –con o sin orden. El que no haya aparecido una orden general de fuego proveniente del Politburó o del Gobierno hace imposible descubrir a los responsables que, de todos modos, no hicieron nada para impedir los disparos. Y en caso de que el régimen fronterizo funcionase sin órdenes centrales, ello revela mucho más que una orden general de fuego sobre los mecanismos sistemáticos de represión empleados.

6. ¿Qué opina Die Linke de los antiguos colaboradores del Ministerio para la Seguridad del Estado y de los “colaboradores informales” ?

El PDS adoptó desde el principio acuerdos vinculantes por los cuales las candidatas y candidatos a responsabilidades políticas e institucionales tenían que hacer públicas sus biografías, sobre todo quienes habían ejercido como “colaboradores informales” del Ministerio para la Seguridad del Estado. Si no se informaba de ello inmediatamente y se descubría después, se procedía generalmente al cese en el cargo. Para el PDS era importante el análisis de la propia biografía política y la reflexión y valoración de sus consecuencias. Además de las motivaciones, era muy importante preguntarse por las repercusiones en los demás de las propias acciones. El PDS nunca pensó que se debiese encubrir nada de las actividades del servicio de espionaje y del aparato de represión del Ministerio para la Seguridad del Estado, siempre dirigidos hacia el interior del partido, pues al pueblo se le tenía por poco informado y de opinión variable. Nosotros mantenemos una posición escéptica sobre la compatibilidad de las actividades de los servicios de seguridad del Estado con la transparencia y el control democráticos.

7. ¿”Cuántos años tiene” la nueva Izquierda?

Die Linke no es una moda pasajera surgida de la nada: se encuadra en una tradición política que se remonta a la Primera Guerra Mundial y la República de Weimar, y a personalidades como Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, los máximos exponentes de la lucha por el comunismo en Alemania. Esto no significa que el partido provenga de las antiguas “camarillas” del SED, de los “viejos e incorregibles comunistas” de Alemania Occidental o de ex socialdemócratas frustrados, como nos recriminan nuestros adversarios políticos (sin preocuparse de averiguar si es falso). Los militantes de los partidos del antiguo Bloque Democrático Antifascista de la República Democrática Alemana también se adscribieron a otros grupos políticos, sobre todo a la CDU (Unión Demócrata Cristiana) y al FDP (Partido Democrático Liberal), a quienes además traspasaron su patrimonio. Esto no parece ser tema de discusión política en absoluto. Sí es un hecho que más del 95% de los antiguos integrantes del SED no se afiliaron al PDS; pero aún hoy nuestros adversarios siguen intentando desenterrar arraigados rencores anticomunistas, un recurso ya utilizado durante los años del enfrentamiento entre bloques antagónicos y la Guerra Fría. Eso sí que es estar anclado en el pasado.

8. ¿Qué ha pasado con el antiguo patrimonio de Die Linke?

El patrimonio del SED fue depositado en fideicomiso en base a la Ley de Partidos Políticos de la República Democrática de Alemania (secciones 20 a y 20 b) aprobado en febrero de 1990 con fecha de inventario del 7 de octubre de 1989. Se encomendó a una Comisión Independiente para la Verificación del Capital de los Partidos Políticos y otras Organizaciones de la República Democrática Alemana inventariar y comprobar la adquisición del patrimonio del partido conforme a la ley.

Además, a principios de 1990, el PDS destinó por su cuenta al presupuesto del Estado 3.041 millones de Marcos de la República Democrática Alemana para proyectos sociales y culturales. Gran parte del capital disponible del partido se empleó en pagos de deudas, siguiendo instrucciones de los administradores fiduciarios en base a directivas de la Agencia de Privatización de Empresas de la República Democrática de Alemania.

El SED tenía 44.000 empleados cuyos contratos debían ser rescindidos, además de aproximadamente 750 inmuebles que requerían gastos de mantenimiento muy elevados, hasta que se traspasasen a una nueva entidad gestora o a un nuevo dueño.

El PDS renunció a los bienes del SED en el extranjero en 1990, sin que la presidencia del comité ejecutivo del partido supiese exactamente en qué consistían. La renuncia se formalizó ante notario el 14 de mayo de 1992 según un convenio entre la Agencia de Privatización de Empresas de la República Democrática Alemana y el PDS. La lista de bienes en el extranjero que logró elaborar el PDS tras muchas investigaciones se publicó en el boletín 12/5575 del Parlamento Federal con fecha 19 de agosto de 1993 y se añadió al informe financiero del partido. Anteriormente, en 1990, funcionarios del SED y del PDS habían intentado proteger el patrimonio del partido ocultándolo a la Agencia de Privatización de Empresas. Se transfirieron aproximadamente 107 millones de marcos al extranjero, bienes que después fueron recuperados a través de la citada Agencia. Durante la primera mitad de 1990 se formalizaron además varios préstamos del partido para la creación de empresas sin la aprobación de la Agencia de Privatización de Empresas. Con ello se pretendía crear nuevos puestos de trabajo para los antiguos empleados del partido. Pero el procedimiento fue declarado ilegal y la Agencia embargó los fondos.

El 31 de agosto de 1991 también fueron embargadas las cuentas bancarias del PDS por resolución administrativa de la Agencia de Privatización de Empresas, de modo que a partir del 1 de septiembre de 1991 se hubo de emprender de hecho la refundación financiera del PDS. Desde entonces el partido sólo podía disponer de cuotas de los afiliados, donativos y financiación pública.

El 18 de julio de 1995 se llegó a un acuerdo entre el PDS, la Agencia de Privatización de Empresas (y el organismo que la sucedió) y la Comisión Independiente para solucionar la cuestión del patrimonio ante el Tribunal Administrativo Superior de Berlín. El PDS no recuperó sus fondos, pues su adquisición no fue reconocida como ajustada a Derecho, ni siquiera las cuotas de los militantes pagadas al SED. Se le adjudicaron cuatro inmuebles, principalmente las propiedades del antiguo KPD (Partido Comunista Alemán), incluyendo el edificio Karl Liebknecht de Berlín, sede del Comité Ejecutivo del Partido, y el equipamiento que se encontrase en sus oficinas. Los administradores fiduciarios devolvieron además la editorial e imprenta Neues Deutschland Verlag und Druckerei GmbH y la editorial Karl Dietz Berlin Verlag GmbH, participadas por el PDS

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http://die-linke.de. Traducción de Robert Szymyslik

 

 

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