Haití recibe ayuda “humanitaria” de cínicos saqueadores que lo han mantenido en la miseria y el hambre
Pedro Echeverría
Argenpress. info 19 de Enero de 2010
1. Haití ha funcionado a través de
sus últimos 100 años como una base
militar yanqui. En el siglo
XX y lo que va del XXI, el país ha
vivido bajo la bota militar de los
EEUU y de la dinastía familiar de
papá y baby Doc Duvalier. Ha sido
desde entonces el país más miserable
del continente americano y no sé que
lugar ocupe en el mundo entre otros
países de África, también sometidos
a la explotación y el saqueo. Los
terremotos, sismos, huracanes,
inundaciones, siempre o casi
siempre, sólo han dañado a los
pueblos pobres y miserables que no
han tenido posibilidad de
defenderse. ¿Por qué los
trabajadores explotados y miserables
se ven obligados a vivir sobre
fallas volcánicas, en territorios
bajos expuestas a inundaciones, bajo
cables de alta tensión o construyen
casas con materiales perecederos?
¿Por qué ante los peligros no pueden
movilizarse?
2. A principios del siglo XX, con el pretexto de cobro de deudas, el gobierno de los EEUU intervino Haití y sólo salió de allí en 1934. Años más adelante, en 1957, con el apoyo del ejército y de EEUU, se instauró la dictadura de Duvalier. Nunca el pueblo pudo construir su país porque casi fue esclavizado. A través de Papa Doc, el ejército, la burguesía explotadora, el alto clero y toda la burocracia política –con toda la supervisión y apoyo de los gobiernos yanquis- controlaron el país por más de 30 años. A los siete años de asumir el poder Duvalier se declaró presidente vitalicio. A su muerte en 1971 su hijo Baby Doc heredó la presidencia vitalicia hasta que en 1986 tuvo que huir del país. Durante todo ese tiempo mientras los EEUU, Francia, Inglaterra y demás poderosos de Haití saqueaban la economía, el pueblo moría de hambre.
3. A veces pienso que los saqueos desesperados que el pueblo realiza para asegurar su comida por tres o cuatro días, deberían convertirse en rebeliones contra todos aquellos que se han hecho multimillonarios explotado a la población. Obviamente no puede achacarse cínicamente la culpa de estos desastres a “fenómenos naturales imprevistos”, “castigos divinos”, cuando han venido repitiéndose años tras año o en cada determinado tiempo. Tampoco puede hablarse de sorpresa cuando la ciencia nos ayuda a adelantarnos a los acontecimientos y los gobiernos y los poderosos tienen la obligación de preverlos porque es parte de su tarea. Sin embargo las rebeliones por ira y desesperación son difíciles porque antes de cualquier ayuda lo primero que instala la burguesía son las fuerzas armadas para cuidar las más grandes propiedades.
4. En 1990, al fin, pudieron realizarse elecciones más o menos libres que dieron el triunfo al sacerdote Aristide, pero al año siguiente fue derrocado por un Golpe de Estado encabezado por el generas Cedras en el que estuvieron presente militares yanquis. ¿Por qué derrocaron a Aristide? por querer destituir a generales implicados en asesinatos y en la vieja dictadura de Duvalier. A partir de entonces se reinstala la inestabilidad en el país para beneficio de los grupos empresariales transnacionales que han impedido el desarrollo de la nación. ¿Cómo puede salir Haití del abandono, dejar de ser el país más miserable de de América, si todos las naciones que hoy aparecen cínicamente brindando grandes ayudas lo han saqueado durante más de un siglo? Me imagina a las “damas de la caridad” dando limosna después que sus maridos -los empresarios y gobierno- los dejan en la miseria.
5. Haití tiene hoy
aproximadamente 10 millones de
habitantes con una economía
fundamentalmente agraria,
bananera y citrícola (café y
cacao). Su población urbana es
de apenas 37 por ciento, su
esperanza de vida de 52 años y
su tasa de analfabetismo de 52
por ciento. Su actividad
industrial prácticamente se
reduce a la elaboración de
productos agrarios, ron y
cemento. Ha vivido Haití de
recibir préstamos y ha sufrido
innumerables veces suspensiones
de créditos, sobre todo por
aquellos países e instituciones
como el BM, el FMI, el BID,
etcétera y en 1991 sufrió un
embargo decretado por la ONU y
la OEA. ¿Por qué carajo hoy
hacen tanta propaganda de
“ayudas humanitarias” si todos
esos países e instituciones han
mantenido a Haití en la miseria
y el hambre? ¿Podría haber un
mayor cinismo del sistema de
explotación?
6. También Haití –ese pueblo miserable que siempre ha estado a punto de desaparecer por la terrible explotación y el saqueo que ha sufrido -más que por los fenómenos naturales- es una democracia representativa al estilo de México y de los EEUU. Tiene cuatro poderes (Ejecutivo, Legislativo (con dos cámaras) Judicial y Militar) Cuenta además con “voto popular” y los jóvenes pueden votar desde los 18 años; pero con toda esta faramalla que forma parte de la llamada democracia, Haití ha vivido bajo la total dominio de los EEUU y de los poderosos empresarios de ese país, peor que Puerto Rico que es un “Estado Asociado” al país imperialista del Tío Sam. En Haití se exhibe la gran democracia propagada por los medios de información al servicio del capital; la democracia de la TV y radio en el mundo cuyo papel ha sido tergiversar la realidad.
7. Ahora me da risa, pero también coraje, al observar cómo con tanto cinismo se rasgan las vestiduras los gobiernos que han saqueado Haití pidiendo ayuda solidaria internacional. Han jodido tanto al pueblo haitiano que no estoy seguro que la estén enviando ni tampoco que la que reciben se estén distribuyendo o se estén quedando con ella. Lo que hay que hacer en Haití y en otros países explotados son rebeliones y revoluciones para que estos problemas “naturales” no vuelvan a dañarlos con esa profundidad. ¿Para qué sirven los ingenieros, arquitectos, planeadores de ciudades sino para asegurar la vida de los seres humanos previendo cualquier fenómeno natural? ¿Por qué no todos los seres humanos poseen buenas casas, correctamente ubicadas para asegurar una vida sin preocupaciones? Mientras subsista el capitalismo los males del mundo jamás pararán.