La
carencia de un espacio opositor republicano y organizado,
articulado, capaz de ser considerado como una verdadera alternativa
de gobierno, es una patología grave que hoy sufre el movimiento
republicano. En España existen más de 700 partidos que están en un
proceso de fracturación interna, en donde no se abren debates
democráticos internos, están mas pendiente por la imagén que puedan
dar, (que ya es negativa)a encontrar soluciones a los problemas que
sufre el pueblo. Ante esta conyuntural “crisis” política, el pueblo
está huerfano de dirigentes competentes, y es ahora, cuando nuestros
objetivos han de ser más claros y seguros, y evidentemente, eso pasa
por reunir a los partidos republicanos federales (si los hubieran),
asociaciones y demás movimientos republicanos de toda España, con el
fin de construir una alternativa institucionalizada, real, viable,
que defienda los valores y principios republicanos y sociales.
Debemos
generar, formar, colaborar y dar espacio a nuevas personas y
políticos que sientan la vocación del servicio público, para que
formen el equipo de transformación de la sociedad española.
Los
“denominados” republicanos tenemos la responsabilidad y la
obligación moral de generar y crear el cambio desde adentro: no sólo
con críticas, divisiones y protagonismos personales, sino
participando activamente en la vida pública con concentraciones y
actos unilaterales. Debemos ofrecer la visión de una Republica
transformada a los actuales tiempos, abierta y plural, basada en el
respeto a los derechos y libertades fundamentales de los individuos,
así como contribuir a refundar partidos político republicano, capaz
de defender nuestras ideas, es decir, estrictamente republicanas,
como dijo Don Manuel Azaña, “La Republica es para todos los
españoles, todos los ciudadanos, sean o no republicanos, amparados
por sus leyes, pero, la República ha de ser gobernada y dirigida por
republicanos”,.- es fundamental un partido republicano con las
concepciones republicanas como base ideológica, sino es de esta
forma, no tendremos el sustento político suficiente como para llegar
a la sociedad.
No
favorece en nada, la imagen que en muchas ocasiones damos, los pocos
movimientos republicanos, esa división, que ya parece un estigma
histórico, que nunca eliminaremos, si no consensuamos estratégias
comunes, es decir, que el protagonismo sea siempre el objetivo
(Republica) y no el medio (movimientos asociativos, ateneos, etc,).
La ciudadanía debe ver un movimiento compacto sin fisuras y popular.
Debemos alcanzar acuerdos para ir todos juntos a manifestaciones,
actos, homenajes, etc., cuantas mas banderas republicanas se vean
mas debate creara a la ciudadanía, aunque a veces sean estéril, por
la propia ignorancia, pero ya se abre, y se puede responder, por
tanto generamos opinión que bien puede convertirse en participación.
Una paella se hace con muchos granos de arroz.
TODOS JUNTOS EL 14 DE ABRIL.