¿Qué es Unidad Cívica por la República?
Unidad Cívica
por la República inicia su andadura el mes de Junio del año 2002, como
asociación para “difundir la cultura republicana y su aplicación en el
Estado Español” según los Estatutos registrados en el Ministerio del
Interior el 5 de Septiembre del mismo año, por tanto no somos ni pretendemos
ser un Partido Político.
En el Manifiesto presentado en acto público en el Círculo de Bellas
Artes de Madrid se REIVINDICA:
·
Recuperación
de la Memoria Histórica, de la I y II Republicas que fueron abatidas por la
Oligarquía, apoyada por el Ejército y la Iglesia Católica.
La organización republicana de la sociedad estableciendo la política económica,
cultural y social fundamentada en derechos y deberes e intereses de todos
los ciudadanos.
·
Cultura
republicana basada en la Libertad, Igualdad y Fraternidad. Efectuar los
cambios estructurales de la sociedad pacíficamente, evitando la involución
y corrupción ancestral de España.
·
Instrucción
Pública, laica, democrática, científica y obligatoria. Sanidad gratuita
para todos los ciudadanos evitando toda marginación.
·
Acabar
con cualquier tipo de discriminación, sea racial, religiosa, sexual o de
cualquier otra causa en la vida laboral o social.
·
Impedir
el abuso de los medios de comunicación, prensa, radio, TV... que
condicionan la libertad de expresión y la libre organización de la
sociedad.
·
Es
primordial el patrimonio cultural de los Pueblos de la Península Ibérica e
Islas. Los idiomas, lenguas propias, así como el aporte enriquecedor del
mestizaje y convivencia.
Llamamiento
a toda la sociedad, especialmente a la juventud, para continuar la lucha por
las libertades y solidaridad en la vida política, social, cultural, jurídica
y económica.
·
Una
República Federal adecuada a los distintos Pueblos que componen el
Estado. Debe conquistarse derrogando las leyes que se impusieron en
la Transición de la Dictadura a la Monarquía, con amenazas y violencias
directas o subliminales.
·
Ruptura
Democrática. Estableciendo las Libertades individuales y colectivas
fundamentadas en el Principio de Subsidiariedad,
Derechos Humanos Universales que proclaman el Derecho de
Autodeterminación. Sistema Democrático proclamado mediante Cortes
Constituyentes, con elecciones libres, es decir, sin amenazas ni coacciones
militares ni religiosas.
Hay, en la práctica, personas que potencialmente pueden ser
republicanas, pero con idéas retrógradas que dicen:
a)
El
tema de la República no es prioritario.
b)
Mi
partido es “posibilista”.
c)
Con
una Monarquía Parlamentaria podemos tener los “valores republicanos” (El País)
d)
Los
“folklóricos”, su memoria histórica no vá más allá del 14 de Ablil del
31, en que “llegó la República” como si hubiese sido un regalo ocasional y
un Don Manuel Azaña, caído del cielo.
e)
Lerrouxistas, demagogos y provocadores que en todas las épocas de
ruptura democrática los ha utilizado el Poder, contra los demócratas.
(Claro que muchos de estos a la primera ocasión como buenos oportunistas
seran “republicanos
de toda la vida”)
Para
Unidad Cívica por la República que evidentemente como nos enseña la Historia
y la Razón, el Poder no viene de Dios y en nuestra sociedad siempre se ha
impuesto por la violencia, guerras y represión o su amenaza, legitimado por
creencias ajenas a la Libertad Igualdad y Fraternidad social y política,
debemos pues hacer cuanto esté en nuestra mano, esfuerzo y capacidad de
sacrificio para que el Sistema neoliberal actual que es herencia del liberalismo
bipartidista que se estableció el siglo XIX después del absolutismo de los
Borbones que según Felipe V fue Rey de España por Derecho de Conquista.
Todos tenemos derecho de recibir según las necesidades, pero también
todos tenemos obligaciones para aportar al bien común según nuestras
capacidades. Debemos ser conscientes de nuestra pertenencia a una sociedad justa
y equitativa, es cuestión de dignidad.
Con los avances de la ciencia, la técnica, acumulación de capital,
excedentes agrícolas y demás medios conseguidos
por los sacrificios y esfuerzos de las generaciones anteriores y a los
que hoy día se producen, no es de justicia ni responsabilidad social, humana,
que en nuestro mundo haya marginados, hambre, miseria y miedos. Esto solo puede
solucionarse con autentica Democracia- La República que nosotros reivindicamos.
Para nuestra generación es una vergüenza, un ultraje que en las calles
de Madrid (como en otras localidades) frente a los Nuevos Ministerios esté la
figura a caballo del mayor asesino de nuestra historia por el número de muertos
habidos en tres años de guerra y decenios de la postguerra, represaliados/as de
todas las clases sociales y exiliados por el único motivo de haber servido a la
República con cargos y responsabilidades políticas, sindicales, obreros,
campesinos, maestros, médicos cientificos catedráticos entregados/as al servicio
de la sociedad y cuantos se negaron a asumir aquello tan mezquino de “Dios,
Patria y Rey “, y “Una, Grande y Libre”que soñaba José Antonio. Siempre
la Iglesia Católica ha legitimado a los reyes, dictadores y sus secuaces.
Hoy no podemos olvidar que de las Cortes francofalangistas/monárquico/opusdeístas
con obispos incluidos aparecieron “demócratas de toda la vida”, con la
Monarquía, de Juan Carlos I el cual no juró la Constitución, pero sí había
jurado los principios del Movimiento Nacional.
Esperar que se rectifique todo esto por los partidos políticos hoy en el
poder es una quimera.
Por todo ello y mucho más no podemos dejar lo “Político” a los políticos
profesionales lo “Militar” a los militares ni la “Enseñanza”al clero.
La sociedad civil debe plantar cara, denunciar la corrupción y engaño en lo
político y social; la Historia se repite: el Bipartidismo hoy entre PSOE
y PP – liberales y conservadores – Sagasta y Cánovas como en el
sigloXIX la Historia se repite, el caciquismo en Ayuntamientos y Comunidades.
Inversiones en “ladrillo” financiando/corrompiendo a los partidos que no
subsisten con las cuotas de sus afiliados. No son libres sus militantes para
controlar y elegir a sus llamados líderes. Los partidos en el poder son
estructuras del Estado por encima de la sociedad, son como ejércitos de ocupación
que controlan todos los poderes o los poderes financieros les controlan a ellos,
de forma que las víctimas una vez más son los súbditos que están limitados a
votar cada cuatro años, sin referencias de cambios políticos, sociales reales
ya que los que mandan no son responsables ante el pueblo. Encima está el poder
de la Monarquía – Institución que como su instaurador el Caudillo Franco
solo es responsable ante “Dios y la Historia”.
En la II Jornada por la República celebrada el 15 de Noviembre de 2003
en Madrid se acordó la recogida de firmas por el Manifiesto por la III República,
ratificándonos en las reivindicaciones del
primer manifiesto de 2002, con el compromiso para instaurar la
Democracia, decíamos y mantenemos:
“Somos aquellos y aquellas que por vivencias personales y hondas
convicciones republicanas, mantenidas en la adversidad, no pueden olvidar ni
renegar del único momento historico en que el Pueblo Español fue protagonista
de una ruptura democrática: La II República Española”
Los ciudadanos y ciudadanas de UCR nos consideramos moral y políticamente
desvinculados de la Constitución Monárquica de 1978. Para cualquier
circunstancia que nos obligue a posicionarnos, mediante juramento o promesa,
usaremos la fórmula de “por imperativo legal”.
Si observamos y analizamos esta sociedad. Nos interrogamos sobre el QUÉ,
el PORQUÉ y el CÓMO de lo que ocurre. Juzgamos la Administración y a los que
mandan (que no gobiernan), debemos actuar para conquistar lo que como ciudadanos
aspiramos, La
República. Los mismos motivos que existían para rebelarse contra el franquismo
existen hoy para acabar con la Monarquía.
Octubre
2004