Víctor García Carillo
14 de
Febrero de 2006
La sublevación del 17-18 de julio marcó claramente que sectores de la
sociedad española luchaban por un mundo mejor, y cuales, arrebataron
estas esperanzas a todo aquel que no claudicara con sus ideas. La Guerra
Civil Española, tuvo un claro vencedor, debido a varias causas, unas
intrínsecas y otras extrínsecas:
1.- El claro apoyo de los militares a la causa, exceptuando pequeños
casos que fueron fieles al régimen legítimo.
2.- El apoyo incondicional de la Iglesia con un claro corte fascista.
3.- El falso testimonio del Comité de No-Intervención, debido a que las
supuestas potencias democráticas, como E.E.U.U., Francia e Inglaterra
permitieron la injerencia de la Alemania Nazi y del Fascismo Italiano,
conociendo la situación y dando pié a lo que ocurriera meses mas tarde,
el comienzo de la II Guerra Mundial.
4.- La neutralidad ante la agresión que sufriera el régimen legítimo,
exceptuando la U.R.S.S. y México.
5.- La dificultad que encarnizó Francia cerrando las fronteras a los
envíos de armas de la Unión Soviética, e incluso al tráfico de las
llamadas Brigadas Internacionales.
6.- La desorganización de los partidos, y mas aun, de los pueblos
antifascistas, realizando revolución y guerra civil al mismo tiempo,
cuando era una opción bastante inviable debido a las condiciones
sociales, económicas, temporales, culturales, históricas e industriales.
Después, ya sabemos lo que ocurrio: Franco constituyó su propio régimen
y hasta dejó descontentos a parte de los suyos,a la otra parte los
fusiló. En cuanto a los fieles al régimen republicano, murieron por una
causa mas que justa, en una guerra mas que sangrienta. Otros fueron
exterminados en innumerables fusilamientos (aun se encuentran fosas y
las que quedan) , gran parte dejó su patria y marchó a distintos lugares
del mundo, otros tantos fueron encarcelados y murieron como ratas, y la
gran mayoría no le quedo mayor opción que olvidar sus ideales
socialistas para salvar a su familia. Podemos decir que la mayor parte
de la poblacíon sufrió las consecuencias de esta cruenta e injusta
guerra, ya que después siguieron los fusilamientos, encarcelamientos y
el hambre hasta el año 75 mas o menos. No hablemos ya de la permisión de
las Naciones Unidas del único fascismo vigente hasta hace 30 años,
olvidando al pueblo español, al régimen legítimo. La postura de los
Estados Unidos fu e la de permitir el régimen fascista como eje contra
el comunismo, y exceptuando algún caso, se acató la orden. Y algo
incluso más importante, un lavado continuo de cerebro que provocó la
peor de las patologías, el olvido. Recordemos que sin memoria no
podremos ni construír un mundo diferente, ni corregir errores.
Después, la Monarquía Parlamentaria, ilegítima, pero formó parte de un
sentimiento de reconciliación en el que la izquierda perdonó, sin
discutir si se equivocó o no. Lo cierto es que han tenido que pasar 75
años para que exista un planteamiento de reconocimiento al antecedente
democrático del actual régimen. Después de 30 años de "pseudodemocracia",
queremos únicamente lo que nos pertenece, de momento un reconocimiento,
mañana ya veremos. Solo exigiremos la realidad, el sentimiento de este
pedazo de tierra que un día sentimos como nuestro. Algunos nos comentan
que no somos patriotas, personalmente, pienso que precisamente porque lo
somos, queremos que nuestra verdadera patria sea una realidad, en la que
confluyan distintos pueblos, cada uno con su cultura y sus raíces,
respetando al prójimo, y enseñando a las generaciones siguientes, que se
puede ser distinto al modelo marcado, es decir, ser solidario, atento,
educador, comunicativo y dialogante, y no ser racista, xenófobo,
autoritario, privilegiado y poseedor de la vida ajena.
La libertad de elegir no es un privilegio, es un derecho. ¡Viva la
República!