Centenario de Nicolás Salmerón

Víctor Casco

Digo Vivir  20 de Enero de 2009

 

Este año se cumple el centenario de la muerte de Nicolás Salmerón (1837-1908), quien fuera Presidente de la Primera República Española. Hoy abundan los dirigentes políticos que jamás dimiten, y si lo hacen, porque las pruebas que lo acusan en materia de corrupción, escándalo o nepotismo son ya abrumadoras… Algunos, como el ínclito Presidente de la Diputación de Castellón, Fabra, ni con esas.  Nicolás Salmerón, sin embargo, dimitió de su cargo en 1873, pero no lo hizo entre acusaciones, sino por negarse a firmar sentencias de muertes, contra las cuales, así como contra la esclavitud, luchó toda su vida:

“La pena de muerte como materia de penalidad no la admitiré nunca, porque es contraria a mi conciencia, porque es contraria a mis principios y a los principios de la democracia”.

 

 

Nicolás Salmerón estuvo vinculado al krausimo y la Institución Libre de Enseñanza, fue Catedrático de Universidad, vivió el exilio, la cárcel y la represión.

Laico y regeneracionista, la Restauración borbónica - mediado el golpe de Estado pertinente - en la persona de Alfonso XII le obligó a su exilio en París. No regresaría hasta 1885, merced a la amnistía promotiva por Práxedes Mateo Sagasta. Fue, desde entonces, elegido elección tras elección diputado a cortes, en representación del Partido Republicano Progresista.

De él decía el gran Claudio Sánchez Albornoz que era “la sombra de la República que un día habrá de llegar”.

Hace poco, en una visita a la sede de la asociación de la prensa en Cáceres me regalaron allí un bello facsímil de un libro de Nicolás Salmerón publicado en 1876 con el siguiente título:

“Un caso entre mil ó la prensa y la dictadura”

Por un periodista viejo.

Pocas biografías hay sobre Nicolás Salmerón y menos aún ediciones de sus muchos escritos. No obstante, junto a lo anterios, también podemos destacar la reciente biografía de J.M. Beltrán “Nicolás Salmerón. La vida de un Presidente de la República” en ediciones Arráez.