En
la sesión municipal extraordinaria del
22 de marzo del citado año, el
Ayuntamiento, a instancia del concejal,
Pedro García Jalón (padre del
ilustre compositor, Pedro García
Morales), dirige un telegrama al
Gobierno de la Nación:
Se dio lectura a la siguiente
proposición suscrita por el Sr.
Concejal: "Pido al Municipio se sirva
acordar se dirija al Gobierno de la
Nación el telegrama siguiente: "El
Ayuntamiento republicano de Huelva,
defensor de la familia, de la propiedad
y del orden, ofrece su más decidido
apoyo al poder ejecutivo de la República
para que con mano fuerte castigue al que
intentare menoscabar tan sagrado
derecho, con el fin de que no se repitan
los lamentables sucesos de Extremadura
que este ayuntamiento ha sabido con el
mayor desagrado.
Dicho señor concejal apoyó su
proposición manifestando que su
principal objeto era apartar, hoy que
felizmente hemos llegado a la práctica
del salvador sistema de Gobierno, la
rancia preocupación de las clases
acomodadas que siempre nos consideraron
como elementos de descomposición.
Unánimemente aprobada se acordó su
transmisión al Presidente del Poder
Ejecutivo y sea publicada en el B. O. de
la Provincia y periódicos de la
localidad.
En la sesión municipal del 27 de marzo
de ese año, don Rafael Trianes
manda una carta adhiriéndose a la
propuesta y acuerdo de defensa del
orden.
La primera noticia acerca de la
proclamación de la República la hemos
detectado en el número 44 de Oficios y
Minutas, fechado el 5 de junio de 1873,
en la que la Asociación de la Juventud
Republicana Federal de Huelva, rubricada
por su presidente, Rafael López
Hernández (que sería alcalde de
Huelva en la magna ocasión del IV
Centenario del Descubrimiento) y su
secretario, Nicolás Bargallo, les
remitían un escrito al Alcalde Popular
que decía:
En sesión de este día ha acordado
esta junta Directiva manifestar a V.,
como lo hago, que estando próxima la
proclamación de la República Federal,
luego que estén constituidas las Cortes,
y siendo este pueblo eminentemente
federal desde muy antiguo, se sirva V.
proponer en la sesión de esta noche se
adopten las medidas que esa Corporación
crea oportunas, a fin de que en unión
del comité provincial, se verifique la
proclamación inmediatamente que se tenga
noticias de aquel feliz acontecimiento,
que probablemente vendrá por telégrafo…
Una semana más tarde, se celebraba una
sesión extraordinaria que transcribimos:
En la villa y capital de Huelva a
doce de junio de mil ochocientos setenta
y tres siendo las diez de la mañana, se
hallaban reunidos en estas Casas
Capitulares los señores designados al
margen, previa convocatoria hecha, con
objeto de proceder a la proclamación
oficial de la República Federal
Española.
En la parte exterior del edificio se
encontraban formadas las fuerzas de
Voluntarios de la República de esta
capital y de la Guarnición estando
inundadas por gran número de ciudadanos
las inmediaciones de la plazuela del
Ayuntamiento y calles limítrofes.
Instalada la concurrencia en la galería
alta de la casa del Pueblo, el Sr.
Teniente Segundo declaró quedaba
proclamada como forma de Gobierno de la
Nación Española LA REPÚBLICA FEDERAL
dando un viva a la misma que fue
calurosamente contestado por todos los
asistentes, seguido de una salva.
En este acto el Sr. Teniente primero
desde el balcón dirigió la palabra al
pueblo ensalzando las ventajas de dicha
forma de gobierno, recomendando la
fraternidad y armonía entre todos los
ciudadanos y la solidaridad, cooperación
y unánimes esfuerzos de todos los
amantes de la República, única manera de
consolidarla y llegar a puerto de
salvación.
Evocó el recuerdo del Empecinado,
Riego, Argüelles, la familia de Zurbano,
Sixto Cámara, Rafael Guillén y otros
ilustres mártires cuya sangre humeante
aún, debe servirnos de ejemplo para
constituir una sólida columna, valladar
inexpugnable de la Democracia. Concluyó
con un viva a España, a las Cortes
Constituyentes y a la República Federal
Universal que fueron saludados
frenéticamente desde la calle.
Seguidamente la comitiva se dirigió
hacia la Plaza de la Constitución donde
fue colocada por los señores Tenientes
de Alcalde la lápida conmemorativa del
suceso que se celebraba con la
inscripción 'Plaza de la República
Federal'. Una segunda salva saludó este
segundo acto. Inmediatamente regresó la
concurrencia a la Casa del Pueblo, donde
se disolvió la manifestación, desfilando
las fuerzas por delante del Municipio.
Asistentes: Gobernador Civil: Don
Antonio Sánchez Pérez. Teniente 1º y 2º,
los señores Prieto y Pérez. Concejales:
Trianes, Zumell, Rodríguez, Mendoza,
Rofa, Hernández, Cortes Bravo, Colombo,
Vallespi, Vizcaíno y García. Gobernador
Militar: Don Sebastián de la Vega.
Diputado Provincial: D. Manuel de Seras.
Juez de 1ª Instancia. Claustro del
Instituto, de la Escuela Normal.
Ingeniero de Minas. Comandante de la
Guardia Civil. De Carabineros. De
Marina. Juez Municipal. Comité
Republicano Federal. Junta directiva de
la Juventud Republicana Federal.
Las consecuencias de la implantación del
régimen republicano no se hicieron
esperar en nuestra ciudad. La primera
lanza la rompió la Asociación de la
Juventud Republicana Federal de Huelva
quien solicitaba que el Ayuntamiento,
regido por Antonio García Suárez, tomara
algunos acuerdos:
Vista una instancia suscrita por la
Junta Directiva de la A. J. R. F. de
Huelva de esta capital, solicitando, en
nombre de la misma, se acceda a tres
peticiones concebidas en los siguientes
términos:
Primera. Que en las escuelas pagadas
de fondos municipales se prohíba la
enseñanza de toda religión positiva,
instruyendo a los alumnos en los
principios generales de moral universal.
Segunda. Que desde el día de la
aprobación de esta proposición por el
Municipio sean inhumados en el
Cementerio de la capital todos los
cadáveres, cualquiera que sea la
religión que hubiere profesado en vida.
Tercera. Que se prohíba toda
manifestación de culto externo por
considerarlo contrario a los principios
republicanos que esta población profesa
en su mayoría y por ver en ella móvil
poderoso de disturbios y alteración del
orden público.
Abierta discusión por partes, el Sr.
Regidor, don Fernando Mendoza, dijo que
tanto está conforme con la primera de
las proposiciones, cuanto que había ya
pensado ponerlas a la aprobación del
Municipio…
Se aprobaron las dos primeras
proposiciones, quedando la tercera para
otro día.
En la sesión del 31 de mayo de 1873 se
discute la primera, la de las escuelas,
porque la Junta Provincial de Primera
Enseñanza se opone a cumplir el acuerdo.
Se vuelva a votar y se tiene que
cumplir.
En la sesión municipal del 24 de mayo,
la citada Asociación Juvenil expone una
solicitud ante los munícipes:
En cumplimiento de acuerdo tomado por
esta Asociación en sesión celebrada el
día 19 del presente, tenemos el honor de
hacer saber a V. que esta Asociación
vería con gusto la venta en pública
subasta de las medallas, fajines y demás
artículos de lujo que, para encubrir las
miserias de anteriores Municipios,
usaban los concejales de los
Ayuntamientos monárquicos.
Cree esta
Asociación que su solicitud bastará para
que el Ayuntamiento de su presidencia
lleve a efecto lo antes dicho…