!4 de Abril, Manifiesto, Mujer y República

             Asistimos desde hace más de un año a todo tipo de campañas, que atentan contra el derecho a decidir de las mujeres, nos enfrentamos el año pasado a una caza de brujas a los centros médicos y a los profesionales que trabajan en los mismos, así como a las mujeres que habían interrumpido voluntariamente sus embarazos. Estas campañas están siendo orquestadas desde los sectores sociales más reaccionarios, el poder judicial y la Iglesia Católica. Ante estos acontecimientos, el gobierno del PSOE se ha visto obligado a afrontar el debate de la obsoleta Ley del Aborto (24 años).

             Y es cuando el debate se reabre, cuando la Iglesia Católica ha tomado por asalto este país, con una campaña mediática en la que utiliza torticeramente la imagen de un menor, a quien se compara con un cría de lince para reclamar protección a la vida del niño, insinuando que está menos protegido por las leyes que las especies en peligro de extinción.

           Por ello. las republicanas y republicanos herederas/os del legado de la Segunda República en cuanto a  los avances sociales, civiles y políticos, supusieron para las mujeres, como el derecho al voto, el divorcio, la patria potestad, la educación o la equiparación salarial, y  especialmente, en cuanto a la laicidad del Estado se refiere .No podemos por menos que denunciar el modo en que la Iglesia Católica intenta imponer su moral e ideología, como la única posible, negando así el elemental derecho de las ciudadanas y ciudadanos  a tener su propio código ético y ejercer este derecho democráticamente bajo el amparo de la Ley.

             Las ciudadanas y ciudadanos comprometidas/os en  la consecución de la Tercera República reivindicamos las siguientes propuestas:

  
1. Un cambio legislativo para que el aborto deje de estar tipificado como delito y por tanto regulado en el Código Penal, Supresión de los artículos 145 y 417bis del Código Penal de 1973.

2. Una ley que reconozca y garantice el derecho a la autonomía reproductiva de las mujeres, estableciendo su decisión personal como causa exclusiva para la interrupción de su embarazo y decidir libremente sobre su maternidad.

3. El reconocimiento preciso y claro de este derecho, de forma que su práctica no se vea condicionada ni obstaculizada por la valoración y juicios morales de terceras personas o por la ausencia de servicios en la red sanitaria pública. Universalización de este derecho, y  normalización de la prestación sanitaria.

5. Una regulación de la objeción de conciencia que precise sus límites,  y que garantice que todos los centros públicos dispongan de los equipos de profesionales necesarios para atender la demanda de IVEs de las mujeres.

6. El respaldo y apoyo institucional a las y los profesionales que practican las IVEs tanto en la red pública como en la red privada.

7. Que la nueva ley vaya acompañada de políticas y medidas integrales, incidiendo en la educación y en la salud sexual y  reproductiva,  basadas en el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos.

En definitiva, que las mujeres, como sujeto de derecho, podamos ejercerlos libremente.

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Firman el  Manifiesto de Izquierda Republicana; Jóvenes de Izquierda Unida Comunidad de Madrid; Izquierda Unida Comunidad de Madrid; Partido Comunista de Madrid; Movimiento por la III República; Unidad Cívica por la República; Unión de Juventudes Comunistas de España.