Por
la III República
Manifiesto
de Unidad Cívica por la República 6 de Diciembre de 2007
Día
a día se hace más patente el rechazo de la ciudadanía a la
monarquía, en particular por las nuevas generaciones, que ajenas a
los acuerdos de aquella transición en la que el franquismo
reformista y las llamadas fuerzas democráticas, entre las amenazas
y el miedo a una involución, consumaron el modelo constitucional
vigente, aceptando la monarquía, una institución anacrónica
impuesta por la dictadura franquista, con poderes y privilegios
incompatibles con la democracia. De ahí que, desde Unidad Cívica
por la República, en nuestro compromiso por contribuir a construir
el Estado federal republicano, laico y solidario, lo más
igualitario, social y democrático posible, consideramos que es
inexcusable la supresión de la monarquía, institución que por razón
democrática contraviene los más elementales derechos humanos y los
principios republicanos de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Consecuentemente,
reivindicamos la convocatoria de un referéndum Monarquía / República
en el que la ciudadanía pueda ejercer el derecho democrático que
le fue hurtado y que el pueblo
de las
comunidades y
nacionalidades del Estado Español
pueda
decidir, libre y
soberanamente |
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sobre la forma de estado tras un proceso de información y debate, con
propuestas y alternativas que, propiciando la superación de la monarquía
y el actual marco constitucional, desemboquen en un Proceso Constituyente
por la III República.
Y
ello, porque, treinta años después de la tan cacareada transición y más
allá de los reiterados cantos y alabanzas a la monarquía y a la vigente
constitución, es notorio el agotamiento de las mismas.
Así,
constatamos la falacia constitucional de la
separación de poderes, del Estado de Derecho y de la Democracia, siendo perentoria
una auténtica independencia de la Justicia y del Poder Judicial, porque
mientras asistimos al escándalo del bloqueo e inoperancia del Poder
Judicial y del Tribunal Constitucional como consecuencia de la lucha que
mantienen el Gobierno y el Partido Popular por el control de los órganos
jurisdiccionales del Estado; en tanto presenciamos el uso y abuso del
Partido Popular de la judicatura para torpedear cualquier intento de Paz y
Diálogo en el Euskadi; e igualmente, comprobamos la utilización de la
Justicia por el gobierno de turno para mantener órganos
de excepción como la Audiencia Nacional y su empleo arbitrario para
recortar derechos y libertades, para menoscabar la Libertad de Expresión,
para intimidar al movimiento republicano y acallar las cada vez más
intensas críticas a la corona, así como para posibilitar el cierre de
medios de comunicación, criminalizar movimientos sociales e impedir a
cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas elegir y expresar su voluntad
en las urnas y, en suma, mientras en nuestro país, los órganos
judiciales
sigan siendo
elegidos por cuotas de partidos,
no
habrá Democracia plena, no existirá una auténtica separación de
poderes ni un verdadero Estado de Derecho.
Asimismo,
porque, el sistema monárquico-constitucional del 78 se ha mostrado
incapaz de dar respuesta a los graves problemas sociales que persisten en
España. Paro, precariedad laboral, siniestralidad, vivienda inasequible,
inmigración en condiciones de semiesclavitud, salarios bajos, pensiones
exiguas, servicios públicos e infraestructuras deficientes, es el
panorama social que presenta nuestro país, a pesar del bombardeo mediático
que nos infringen, a diario, sobre nuestra bonanza económica. La riqueza
nacional, en contra del precepto constitucional, no está subordinada al
interés general, sino que sigue en manos de las añejas oligarquías económicas
y financieras de la dictadura y de los advenedizos grupos económicos
creados al calor del poder del gobierno de turno, en tanto las tímidas
mejoras económicas emprendidas por el Gobierno son absorbidas, de
inmediato, como consecuencia de una política fiscal injusta que sigue
beneficiando a las rentas más altas, a las fuertes tasas de inflación y
al alza de precios de los bienes básicos de consumo.
Igualmente,
porque en el Estado Español, la separación Iglesia-Estado es
inexistente, siendo un aspecto fundamental en la construcción del Estado
Republicano que propugnamos. El Gobierno del Sr, Zapatero sigue sin
revisar los acuerdos con la Santa Sede de 1976 y 1979, de herencia
franquista, mantiene los privilegios a la Iglesia Católica y de su
jerarquía financiando el sostenimiento de las mismas, plegándose, al
tiempo, a los intereses de la enseñanza privada religiosa y sufragando la
enseñanza de la religión en las escuelas, en tanto desde los púlpitos y
desde medios de comunicación religiosos como la COPE, se incita al boicot
a la asignatura de Educación para la Ciudadanía y se promueven campañas
contra la Escuela Pública, mientras la simbología religiosa sigue
teniendo presencia en los centros escolares públicos y la fascista, en la
iglesias.
De la misma
manera, evidenciamos el fracaso del desigual desarrollo del Estado de las
Autonomías, herencia aún del proceso de involución autonómica (LOAPA)
iniciado tras el “tejerazo” del 23-F de 1981, que
laminó
muchas de las competencias que se otorgaban a las comunidades autónomas y
que restringió las posibilidades que daba la Constitución de
descentralización y de reconocimiento de la diversidad nacional española.
Así,
la reivindicación de mayores cotas de autogobierno por parte Cataluña,
Euskadi y Galicia, el reconocimiento del derecho de autodeterminación y
las apelaciones al diálogo, son sistemáticamente cercenadas, incluso
bajo amenaza de intervención y suspensión del gobierno autónomo como es
el caso en Euskadi. Las constantes tensiones que esta cuestión históricamente
ha producido, permanecen sin visos de solución en tanto no se acometa una
reforma en profundidad de la actual estructura del Estado. Reforma que,
estimamos, sólo podrá llevarse a efecto en el marco del Estado
Federal Republicano que propugnamos . Estado Federal que, conforme
al principio de subsidiariedad, sin duda, superará el actual modelo autonómico
reconociendo el derecho a decidir de los pueblos y de las comunidades que
constituyen el Estado Español.
Porque
del mismo modo, aún hoy, casi setenta años después del golpe de estado
fascista y treinta años después de la transición, todavía nos
debatimos en la recuperación de nuestra memoria, por la legítima y
definitiva devolución del honor, bienes y derechos de aquellos que dieron
su vida, o fueron represaliados, por defender la República y la
Democracia. Aún reconociendo los avances que ha supuesto la reciente
aprobación de la Ley de la Memoria
siguen sin reconocerse aspectos como la ilegalidad del franquismo,
la nulidad de sus condenas y la devolución de los bienes confiscados a
los particulares. Igualmente, tampoco contempla la exhumación de los
restos Franco y de José Antonio de Cuelgamuros o Valle de los Caídos, y
que deben ser trasladados y entregados a sus familiares. Aspectos todos
cuya no resolución son inconcebibles en la Europa hoy, en la Europa
democrática que derrotó al fascismo y que son ineludibles para cualquier
demócrata. Por ello, desde UCR, seguiremos reivindicando la memoria de
los luchadores por la libertad y por la República, de nuestros héroes,
hasta la justa reparación de su memoria y el reconocimiento de todos
ellos.
Por
todo ello, desde Unidad Cívica por la República, hacemos un llamamiento
al conjunto del movimiento republicano a unir fuerzas en pro de generar un
potente movimiento en favor de la convocatoria de un Proceso Constituyente
por la III República. Proceso Constituyente necesario, que
obedezca a razones coherentes, porque no se trata de cambiar sin más la
forma de Estado, una Monarquía por una República parlamentaria, si bien
ese cambio ya obedecería a una mínima razón democrática, sino que de
lo que se trata es la construcción de una República cuyos ejes
fundamentales sean el Estado Federal, Laico y Solidario, en un marco de
libertades, de igualdad y de democracia plenas, donde la separación de
poderes sea una realidad, donde la connivencia iglesia-estado desaparezca,
donde los Servicios Públicos, la Cultura y la Educación estén al
alcance de todos, sin elitismos ni privilegios y donde la justicia social
prevalezca sobre el mercado, sobre la competitividad, el individualismo y
la depredación del medio ambiente.
Debate que debe
calar en la sociedad y, para ello, es fundamental la implicación, sin
fisuras, del movimiento republicano en esta tarea para que la ciudadanía
visualice la razón y fortaleza de nuestros planteamientos, para que la
fuerzas políticas progresistas, el sindicalismo de clase, la
intelectualidad y el mundo de la cultura hagan suya esta demanda asumiendo
el compromiso en la lucha por la República, y todos, conjuntamente,
liderando el movimiento de regeneración política y social que necesita
España, frente al continuismo constitucional vigente e, incluso, frente a
otros planteamientos seudo republicanos tan reaccionarios como aquel de
Lampedusa en “El Gatopardo”, aquel
"es
necesario que todo cambie para que siga todo igual", como, sin ambages y desde sectores de la derecha, algunas
voces vienen postulando.
En
consecuencia, la República, ese es nuestro reto, ese es el compromiso que
desde Unidad Cívica por la República nos hemos impuesto y por el que
seguiremos luchando. Consecuentemente, UCR
apoyará todas aquellas iniciativas políticas y ciudadanas de carácter
pacifico y democrático en favor de la República y, consecuentemente,
desde aquí, queremos mostrar nuestro respaldo a los cargos públicos y
Ayuntamientos que desde el 26 de Julio de 2007 vienen sumándose, a
través de sus plenos
municipales, a la exigencia
de la convocatoria de un Proceso
Constituyente por la III República.
Iniciativa a la que animamos adherirse al conjunto de la ciudadanía, al
movimiento republicano y a las fuerzas políticas republicanas en
general..
Por último, ante los acontecimientos acaecidos días
pasados, donde hemos asistido al recrudecimiento de la violencia por parte
de elementos fascistas y por parte del terrorismo etarra, desde UCR queremos
dejar constancia de nuestra consternación por estos hechos, manifestando al
tiempo nuestro más firme rechazo a estas acciones. Asimismo, expresamos
nuestra solidaridad con los familiares, amigos y allegados de los jóvenes
asesinados en estas horas tan dramáticas para ellos.
- Por la paz, el dialogo y la convivencia
democrática
-
Por la
definitiva recuperación de nuestra Memoria
- Por la
convocatoria de un Referéndum entre Monarquía y República
-
Por el inicio de un proceso constituyente
-
Por el reconocimiento del Derecho de Autodeterminación
-
Por la República ¡Viva la
III República!
Madrid,
6 de Diciembre de 2007
Unidad Cívica por la República
Alameda,
5. 2º Izda. Madrid 28014 Teléfono: 91
420 13 88 Fax: 91 420 20 04
Web:
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