14
de Abril 2007
|
Construyendo
la República
Manifiesto
UCR
*
Ciudadanas,
ciudadanos:
Los republicanos, al conmemorar el 14 de Abril de 1931, nos reafirmamos en
los ideales de Libertad, Igualdad, Fraternidad, así como en los valores
que, contenidos en la Constitución de la II República, representaron
avances democráticos muy significativos en cuanto a libertades y derechos
sociales para la ciudadanía española de entonces. Experiencia
dolorosamente truncada por el golpe fascista de 1936, que provocó una
infame guerra civil y que
llevó a nuestro país, tras la derrota de la República,
al período más negro y criminal de su historia. La dictadura
fascista. Cuarenta años, sin libertades, sin derechos y sin justicia que
truncaron toda expectativa, todo anhelo de una España moderna, social y
democráticamente avanzada.
Por
ello, es nuestro deber, hoy aquí volver a demandar al Gobierno la
restitución de la memoria, el reconocimiento oficial, la reparación
moral y jurídica por los daños sufridos a todos aquellos que,
defendiendo la legalidad republicana, la democracia, la libertad y el
progreso en España, fueron represaliados durante la guerra civil,
sufrieron el exilio, el expolio o padecieron la represión durante la
larga noche del fascismo franquista.
|
Consecuentemente,
exigimos al Presidente del Gobierno, Sr. Zapatero, que en el trámite
parlamentario de la Ley
de la Memoria, se acepten las propuestas contenidas en “Los trece puntos mínimos
sobre la Ley de la Memoria” que, a instancias de organizaciones políticas y
sociales republicanas, se han presentado al debate parlamentario
y cuyos máximos exponentes son: la nulidad de todos los juicios,
sentencias, condenas y sanciones de la dictadura, así como la reprobación del
régimen franquista
Reivindicamos
la
República porque es incompatible
con la monarquía. Una monarquía española que se erige sobre el derecho feudal
de la herencia, es una contradicción con la Democracia. Con un monarca
“irresponsable” ante la Ley, que
no puede ser juzgado ante la comisión de un delito por tribunal alguno, es un
dislate jurídico que atenta contra los principios básicos del Derecho. Un
Jefe del Estado cuya figura es “inviolable”, que no puede ser objeto de críticas,
es toda una afrenta a la libertad de expresión. Un rey elegido por Franco, que
juró los Principios Fundamentales del movimiento y que tiene la misión hacer
guardar la vigente constitución es una desfachatez. Un soberano con poderes
como el de ejercer el “mando supremo” de las Fuerzas Armadas o el de
arrogarse la misión de “defender la integridad territorial de España”
representa una velada amenaza de intervención militar ante la demanda del
ejercicio del derecho de autodeterminación. Una Casa Real que tiene la
prerrogativa de no dar cuenta de sus negocios, de su patrimonio, de sus gastos y
sin obligación de declarar IRPF es
una afrenta al principio de Igualdad ante la Ley, una burla a la ciudadanía
que socava las propias bases de la
Justicia. Por todo ello, los republicanos, nos comprometemos a intensificar
nuestra denuncia contra la monarquía impuesta por el franquismo y de la
constitución de 1978 que la sustenta y exigimos la convocatoria de un referéndum
entre Monarquía y República.
Asimismo,
desde nuestro compromiso por la Paz no podemos eludir el conflicto que desde
hace cuarenta años persiste en Euskadi, de ahí que ante la ruptura por parte
de ETA del proceso de paz que tantas esperanzas había suscitado en la sociedad
vasca y española, los republicanos, desde nuestra más absoluta condena a la
violencia y desde nuestra solidaridad con todas las víctimas que el conflicto
ha generado, seguimos apostando por el mantenimiento de las vías de diálogo
que posibiliten acuerdos tendentes a erradicar el terror y que permitan, sin
cortapisas, la
libre expresión política a un amplio sector de la sociedad vasca al que se le
ha venido negando. Consecuentemente y en aras de superar el conflicto, exigimos
a ETA el cese definitivo de las armas, al tiempo que demandamos al gobierno del
Sr. Zapatero, las medidas políticas y jurídicas necesarias que faciliten el
acercamiento de los presos, así
como la derogación de la Ley de Partidos como elementos inexcusables para la
superación del conflicto. No obstante,
estimamos que sólo en el marco de la República Federal será posible realizar
y expresar el derecho democrático y colectivo de la autodeterminación de los
pueblos para poder ejercer el verdadero autogobierno de las nacionalidades que
integran el Estado español.
En
esta misma línea, los republicanos reiteramos nuestro compromiso en la defensa
de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional como elementos
consustanciales para la resolución de los conflictos. De ahí nuestra
exigencia de la Descolonización
y la Independencia del Sáhara,
del cierre de Guantánamo, al tiempo que venimos a denunciar la
guerra preventiva proclamada por Bush, su intervención criminal en Iraq, en
Afganistán y sus amenazas contra Irán, Venezuela y Cuba como factores que
perturban las relaciones internacionales, que impiden el desarrollo económico
de las naciones y que ponen en peligro la estabilidad mundial.
En este sentido, los republicanos españoles, exigimos al Gobierno del Sr.
Zapatero, la retirada de las tropas españolas de Afganistán, la desvinculación
de nuestro país de la OTAN y la supresión de las base militares extranjeras en
nuestro territorio.
La
Laicidad del Estado y de las instituciones es fundamental en la construcción
del Estado Republicano que propugnamos. Ello nos permite denunciar, con firmeza,
los acuerdos adoptados por el gobierno del Sr. Zapatero con la jerarquía católica
financiando el sostenimiento de la misma, aumentando su dotación económica y
renunciado a revisar los acuerdos con la Santa Sede de 1976 y 1979, de raíz
franquistas, que, contravienen el vigente ordenamiento constitucional, que
violan los derechos de los trabajadores, la libertad de conciencia y la propia
vida privada de las personas como lo ha venido a corroborar la reciente
sentencia del Tribunal Constitucional al determinar la prevalencia de estos
acuerdos sobre el ordenamiento constitucional español.
De
la misma manera, el Gobierno, ha seguido haciendo concesiones a la Iglesia Católica
y plegándose a los intereses de la enseñanza privada religiosa, al haber
reconocido a la asignatura de religión con carácter evaluable. En tanto, desde
los púlpitos y desde medios de
comunicación religiosos como la COPE, se incita al boicot a la nueva asignatura
de Educación para la Ciudadanía y se promueven campañas contra la Escuela Pública.
En consecuencia, el Estado Laico, la separación de las Iglesias y el Estado; la
derogación inmediata de los acuerdos con el Vaticano; que la religión salga
fuera del currículo escolar común, que ninguna simbología religiosa tenga
presencia institucional en los centros escolares; y que no se faciliten por la
administración privilegios financieros, fiscales, económicos y culturales para
las Iglesias, son retos que todos los republicanos seguiremos combatiendo y que
los superaremos con el establecimiento de la III República.
República,
no es otra cosa que la gestión democrática del Estado y de lo Público en base
al interés general. Por ello, no habrá república de ciudadanos sin democracia
y no habrá democracia sin la participación de la ciudadanía.
Consecuentemente, es
menester que los republicanos nos impliquemos más en la tarea de transmitir
nuestros valores, de republicanizar todos los espacios políticos y sociales, teniéndolos
presentes en nuestra actividad y esfuerzos cotidianos.
La República sólo se conseguirá conquistando espacios de poder a las fuerzas
conservadoras de las oligarquías políticas, religiosas y financieras que hoy
lo detentan.
De
ahí que las elecciones autonómicas y municipales convocadas para el 27 de mayo
son una oportunidad que los republicanos no vamos a eludir y, por ello,
apostamos por las candidaturas que propugnen la República como forma del
Estado y que defiendan los valores democráticos que la misma representa.
Candidaturas que se postulen con modos de proceder ejemplares, donde la eficacia
y la honestidad sean sus señas de identidad; y cuyos programas se fundamenten
en la defensa de los derechos sociales; en la salvaguardia de las empresas públicas
y de los servicios públicos; en la protección de la escuela pública laica, de
calidad y gratuita a todos los niveles; en
medidas que faciliten el acceso a la vivienda pública en régimen de venta o
alquiler;
en iniciativas que promuevan el empleo y atajen la precariedad; en la promoción
de la igualdad, de la convivencia y la multiculturalidad frente a la
discriminación y el racismo; en la recuperación y dignificación de la
Cultura; en medidas eficaces para la protección del medio ambiente, que
combatan la especulación inmobiliaria y
que
erradiquen la
corrupción. Cuestiones
que, de alcanzarlas, contribuirán al avance del republicanismo y la consecución
de la III República
que, sin
duda, será la que, definitivamente,
devolverá al Pueblo sus derechos, sus garantías y su dignidad.
Por
todo ello, reafirmándonos en la vigencia de los valores que dieron sentido a la
lucha de todos aquellos republicanos que hoy no están con nosotros, revalidamos
aquí, el compromiso de perseverar en nuestros esfuerzos, en seguir defendiendo
e impulsando el modelo de estado republicano democrático, federalista, laico y
solidario hasta la abolición de la monarquía, la vigente constitución
de 1978 y la consecución de la III República.
-
Por la recuperación de la Memoria
-
Por la convocatoria de un Referéndum
entre Monarquía y República
-
Por el inicio de un proceso constituyente
-
Por el reconocimiento del Derecho de Autodeterminación
-
Por la República ¡Viva
la III República!
Madrid,
14 de Abril de 2007
*
Permitida la reproducción total o Parcial del presente Manifiesto, para los
Actos conmemorativos
del 76
Aniversario de la II República Española
|